lunes, 14 de diciembre de 2015

La mala priorización de los conflictos como causa de sufrimiento mental

   Ahora sí.

   Hace muchos años, una mala priorización de una época de conflicto me hizo pasarlo muy muy mal. Muchas veces, un delirio no es más que el desplazamiento de un conflicto real, y de su importancia, y su sustitución por otro (u otros) en el plano de lo simbólico. Es decir, que en lugar de enfrentar (nombrar, concederle su peso específico, ya es empezar a enfrentarlo) el conflicto principal, enfrentamos un conflicto menor en forma de dramática metáfora mental.

  Gracias a una buenísima amiga, María, sé que estaba haciendo de nuevo ese desplazamiento. En este caso no hacia el plano de lo metafórico, sino hacia otro lugar real, cercano, y en apariencia más ruidoso. Lo ruidoso parece más importante, y por lo tanto más dramático, más presente.

  Sin embargo, en el silencio de los vínculos vitales más profundos, los más apegados al cariño y a la trayectoria de una vida, puede esconderse una tristeza tan importante que no haya rabia posible que la canalice. Ni falta que hace. De lo que se trata es de estar, sabiendo que estar es muchísimo, y al mismo tiempo difícil. Porque la rabia, si acaso, debería volcarse contra un sistema organizado en torno al robo de tiempo que lo laboral perpetra sobre las necesidades más básicas: acompañar a quien tanto queremos.


4 comentarios:

  1. Hola Paula. He llegado aquí a través del blog de Arturo Goicoechea y aunque sólo he leído algunas entradas me ha gustado mucho tu blog. Enhorabuena. Seguiré leyendo.

    ResponderEliminar
  2. Hola isobaro, muchas gracias. Y bienvenido!

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. Hola Paula. Mi nombre es Vanessa y soy de Coruña, de Oleiros más concretamente. Hace dos años tuve delirios y me parece muy interesante lo que dices sobre el tema. Me gustaría saber si hay alguna forma de contactar contigo. Gracias.

    ResponderEliminar