lunes, 28 de julio de 2014

Cuando quiera morirme

¿Y qué va a pasar cuando no quiera vivir? ¿Cuando me canse de luchar, de pintar, de escribir, de estudiar, de follar, de beber....? ¿Qué va a pasar cuando quiera morirme y no me atreva? Pasará que no podré hacerlo, que no tendré la sartén por el mango, que cada vez que cierre los ojos y lo piense, veré las caras de todas las personas a las que no puedo hacerles eso. Porque veré su dolor a lo largo de cien años. No porque yo sea imprescindible, sino porque ellas, y ellos, me quieren. Y yo también las quiero. Por eso tiemblo al pensar en el día que no pueda más, y ni siquiera pueda irme.

Hay días que estoy cerca de pensarlo, sólo cerca.
No es justo escribir esto sin explicarme mejor:

 Me cansan los sudores sin fruto
 Me cansa el fascismo
 Me cansa la guerra
 Me cansa la pobreza
 Me cansa la psiquiatría
 Me cansa cualquier comunicación que se frustra por tonterías
 Me cansa verme más cansada cada año que pasa
 Me cansa que la alegría solo sean destellos fugaces, sin mucha consistencia ni mucha continuidad
 Me cansa quejarme cuando todxs estamos casi igual, de perdidxs, de cansadxs...
 Me cansa todo junto y me paraliza
 Me cansa que todo lo que me cansa ya no sea un día suelto, o una mala época, sino que parece que se  vuelve pegajoso, que viene para quedarse

Pensar otra vez en términos existencialistas... buff
Y sin embargo, alguien me cuenta hoy, justo antes de lanzar este texto, que el monográfico de Mujeres y Salud, en el que participé junto a un montón de amigas, está teniendo mucho éxito, con difusión y felicitaciones en las redes sociales, primera tirada agotada... parece poco, pero se parece a la ESPERANZA

miércoles, 16 de julio de 2014

Carta abierta a Carlos Colón

Sr Colón:

   Leído su reciente artículo en el Diario de Sevilla: "Víctimas de la antipsiquiatría", y desconociendo si es usted psiquiatra, comercial de la industria farmacéutica, ideólogo de la Reforma del Código Penal, o ciudadano con mucho tiempo libre, permítame decirle, y no me lo tome a mal, que le noto nervioso.

  Nervioso con la trágica noticia que relata, ciertamente muy triste. Pero nervioso también por tener que incluir la ,palabra "presuntamente" junto a "provocó". y a su vez, ambas cerca de la poco afortunada expresión "antecedentes de brotes psicóticos". Verá, señor Colón, le voy a explicar algo que quizá no sabe, pero que cae de cajón para cualquier persona que piense por si misma: la relación entre brotes psicóticos y violencia, y sólo si la hubiera o hubiese, es una relación de casualidad, no de causalidad. La demostración de lo que acabo de explicarle es fácil, tanto si se ve el tema desde una óptica biologicista como desde una psicosocial, sistémica, psicoanalítica, o la que usted quiera, incluída antipsiquiátrica: si A ("brote psicótico") fuese = B (conducta violenta), entonces todo A sería =  B, todo el tiempo, en todos los casos, siempre, todas las personas, cualquier persona, (¿se imagina? estaría usted agotado escribiendo en periódicos), así sería si hablásemos de una relación de causa-efecto. Pero no. Ergo, insinuar eso es manipular la información (un sesgo de nada).
 
 También le noto nervioso, muy nervioso, con el fantasma de la antipsiquiatría, que parece recorrer Europa, o como mínimo sus insomnios, provocando todo tipo de desastres, incluído aquel que usted relata. ¿Cree usted en poderes sobrenaturales, sr. Colón? ¿Muertos que vuelven de la tumba para perpetrar terribles crímenes? ¿No es susceptible tal creencia de tratamiento psiquiátrico? (Bueno, usted verá, no seré yo quien le recomiende que se lo haga mirar, tengo por costumbre no aconsejar visitas a los psiquiatras). Ese fantasma, del que al parecer hay tantas víctimas ( me sonroja su lenguaje, pero es para que me siga), palidece ante lo que imagino que es la verdadera razón de sus desvelos: no son esos autores, (que también, como precursores) sino otros autores más recientes, vivos, activos, comprometidos con los derechos de las personas diagnosticadas, otras voces, muchas de ellas autorizadas por la experiencia propia de recuperación FUERA de la psiquiatría, movimientos internacionales que empiezan a aterrizar incluso en las mentes científicas de algunos de sus colegas. Y eso debe de doler, me hago cargo.

  Le noto nervioso además porque sabe que usar el sensacionalismo para una pataleta profesional, y por supuesto ideológica, es caer bajo, ser poco elegante, y mucho menos científico. Pero se atreve, lo ha hecho, incluso habrá recibido elogios, pues ahora aténgase a las consecuencias, porque le noto nervioso por hacer historia: un lugar de honor en el museo de la naftalina, de la caspa, del olor a cerrado (como esos manicomios cuya clausura fue "tan mala decisión"), de la corrupción de la ciencia a manos de mercaderes (¿le parece ideológico el neoliberalismo, sr. Colón? ¿y la sobremedicación? ¿y los marcadores biomédicos que nunca terminan de aparecer?), de leyes regresivas, antidemocráticas y anticonstitucionales, como la Reforma del Código Penal que usted parece, con sus palabras, aplaudir con las orejas.(¿Es ideológica esa Reforma, sr. Colón? ¿Es científica, acaso?)

 Por último, le noto nervioso porque sabe que los cimientos de la psiquiatría son endebles, subjetivos, cambiantes con los tiempos, a merced del concepto de normalidad de cada momento histórico (¿ideológicos, quizá?), o más recientemente, del principio activo de moda con su correspondiente campaña publicitaria y "psicoeducativa", siempre en riesgo de perder clientes a medida que estos alcanzan reconocimiento de sus derechos civiles, entre ellos el no ser psiquiatrizados por su condición (¿recuerda cuando la homosexualidad era una "enfermedad"? ¿también fue culpa de la antipsiquiatría que ahora no lo sea? ¿tiene nostalgia, sr Colón?)

 Ay, sr Colón, perdone, me olvidaba del estigma, de las campañas anti- estigma, de las asociaciones contra el estigma, mmm... de las directrices de la OMS, de la Convención de la ONU de los Derechos de las Personas con Discpacidad.... qué despiste.

Me despido ya, no sin antes desearle fama y descanso, en el orden que usted prefiera.

Fdo: Paula, superviviente de la psiquiatría


Pd: Puede usted responderme, si le apetece, abiertamente en la zona de comentarios.





martes, 1 de julio de 2014

Internacional Chaladista en Xixón, Asturies

Pues en esas estamos.

     Acabo de volver de un viaje a Gijón, de la presentación del monográfico especial de la revista Mujeres y Salud: "Las voces que hay que oír. Alternativas a la psiquiatrización" En este monográfico, coordinado por mi buena amiga Patricia Rey, nos hemos juntado personas psiquiatrizadas, profesionales de la salud (psiquiatras y psicólogas), trabajadoras sociales, enfermeras de salud mental, poetas, y un Escritofrénico.

   A través de las personas psiquiatrizadas que colaboran en este número, más que especial,  asoman los trabajos colectivos de Hearing Voices, Xixón Voices, Hierbabuena, Radio Nikosia, Radio Prometea, Las Bucles, o el Movimiento de Defensa de la Atención Pública a la Salud Mental.

  Se organizó, para presentar este monográfico que me atrevo a llamar histórico, sin pizca de exageración,  la primera Xornaina Alloriona: "Onde hai llocura hai enfotu" (Donde hay locura hay esperanza/empeño)  en el contexto reivindicativo del Orgullín del Norte, con referencia incluída en el informativo de la Televisión Asturiana (minuto 21.26, aproximadamente) En esta Xornaina conectamos en directo con Olga Runciman, presidenta de la red Danesa de Intervoice, que estaba, a su vez, participando en Noruega en el encuentro: Beyond the Therapeutic State (Más allá del Estado Terapéutico). A este encuentro internacional de personas psiquiatrizadas y profesionales críticxs, acudieron, entre otros, Robert Withaker y David Mackler, en cuyos enlaces podéis acceder a una parte importante de su trabajo

 Así que estamos de Internacional, y lo de Chaladista va con humor y orgullo, con mucho Mad Pride.
 No puedo irme sin dejaros el enlace para la suscripción a la fantástica revista MyS, que, bajo la dirección de la maravillosa Leonor Taboada, hizo posible este encuentro, el primero de muchos, y sobre todo de muchas.

GRACIAS