domingo, 8 de diciembre de 2013

Entre la teoría y la práctica

Una buena teoría: Los brotes psicóticos, las voces, y otras experiencias extraordinarias, a menudo acompañadas de mucho sufrimiento psíquico, son respuestas creativas a diferentes traumas (abuso sexual, físico o psíquico en la infancia, negligencia en el cuidado durante la infancia, duelos que se enquistan, situaciones severas de exclusión social....) R. P. Bentall, J. Read, R. May, entre otros.

Una buena práctica: Preguntarle a la persona qué significan para ella esas experiencias, y preguntarle también cuál cree que es la causa. Trabajar a partir de esas respuestas, ayudar a elaborar esas respuestas. Ayudar a encontrar un significado a esas experiencias, que permita relacionarse con las mismas de forma no traumática. Trabajar teniendo en cuenta todo el contexto relacional y socieconómico de esa persona. Dejar la medicación como el último recurso, o como recurso para alivio de angustia puntual, nunca como primer recurso, jamás como único recurso. Bentall, Read, May, "Open Dialogue" (modelo terapéutico protocolizado en Finlandia para primeros episodios psicóticos), red Hearing Voices (grupos de autoapoyo, con o sin participación de profesionales)

Una mala teoría: Los brotes psicóticos, las voces y otras experiencias extraordinarias son manifestaciones de defectos patológicos en el cerebro. Conexiones neuronales fallidas como causa primordial. El relato de la persona acerca de ellas, por tanto, no es relevante, no interesa, es incluso contraproducente como potencial activador de síntomas. Modelo biologicista

Una mala práctica: La medicación es el primer recurso, por no decir el único. Todo se orienta a la adherencia al tratamiento, incluidos cursos llamados "psicoeducación" para vender a usuarios y familias tal versión.

¿Qué hace que la mala teoría y la mala práctica sean las dominantes?
¿Qué hace que la buena teoría y la buena práctica sean minoritarias?
¿Será el neoliberalismo económico, donde sólo importa el beneficio = vender muchas pastillas?
¿Será el neoliberalismo económico, que se vende como "neutral" frente a enfoques "ideologizados"?
¿Será la falta de conciencia ética de los profesionales, entrenados para creerse "neutrales" en el ejercicio diario de su profesión?
¿Será la escasez de fuerza del movimiento de personas diagnosticadas, también entrenadas para sentirse "enfermas e incapaces"?
¿Será el servilismo de las asociaciones de familiares a la teoría biologicista, entrenadas en "el miedo" y "el riesgo de recaídas"?
¿Será que ningún partido político lleva en su programa NADA relacionado con el colectivo de personas diagnosticadas, exceptuando tendencias más biologicistas, y por lo tanto más represoras?

Entre la teoría y la práctica, seguimos buscando la ética, la dignidad, el empoderamiento, el acceso a la información, el análisis serio y sincero de riesgos y beneficios, el fin del paternalismo, la buena ciencia que ayude de verdad a sentirse mejor.

Más allá de la teoría y de la práctica, muchísimo más cerca, nos quedan los sueños, las redes, lxs amigxs, la música, el cine, los abrazos, la rabia que grita mundos mejores y la imaginación para construirlos. Si algún día ganamos, habrá perdido la mala teoría, la mala práctica, la mala ciencia.

lunes, 2 de diciembre de 2013

¿Subalternidad?

Me resulta complicado explicar por qué me resulta complicado entender mi papel cuando hablo en público, algo que últimamente hago con cierta frecuencia.

   Lo más habitual es hacerlo en calidad de usuaria de los servicios de salud mental, cosa que, como sabéis, no es cierta. Desde luego que no me dedico a divulgar mi conciencia de enfermedad y lo bien que me hacen las pastillas, porque ni tengo la primera ni me tomo las segundas. Y soy sincera en torno a estas dos cuestiones, también en que no soy usuaria. Si no, lo que hago no tendría ningún sentido.

  Entonces, la pregunta es ¿de qué hablo cuando hablo en público?
  Pues de estar bien a pesar de los delirios, o de estar bien gracias a ellos, o de estar bien al margen de lo que se entiende por Salud Mental (eufemismo de unidades de psiquiatría). Intento explicar qué es para mi un delirio, qué significa, por qué creo que se produce, y cómo se puede navegar por él. Esto último me encanta, porque me da pié para hablar de la amistad, del cuidado, de la confianza, de la posibilidad de reconocerlos y compartirlos sin que nos arrastren, vengan como vengan (a veces con llantos nocturnos, con insomnio, con ideas autorreferenciales, con impulsos de romper lía rutina ferozmente, o con miedo a salir de casa, por poner solo unos ejemplos) Hablo también de libertad y dignidad para delirar, para explorar nuestro pensamiento mágico, para pedir ayuda y para no pedirla, y libertad y dignidad también en relación al tipo de ayuda que se debería esperar de los servicios de Salud Mental: con amabilidad, escucha, respeto, formación más allá de la receta, solidaridad con el sufrimiento ajeno, en lugar de miedo ignorante o miopía pseudocientífica. Sin mentiras, coacciones, amenazas, ocultamiento de información relevante, negación de opciones, soberbia, maltrato verbal, o incluso físico, en definitiva, sin que el poder que se dirigiría a mi como subalterna impidiese la más básica y necesaria calidad de las relaciones humanas cuando se pasan momentos difíciles.

 Evidentemente no me da tiempo, en ninguna intervención, a decir tantas cosas. A veces me centro más en unas o en otras, desarrollo más algunos puntos, intento adaptarme al público, al ambiente previo (por ejemplo si es en el contexto de unas jornadas o cursos) O sí las digo, pero menos organizadas, o menos directas, más sutiles, o irónicas, o de la forma que piense que, por alguna razón que no acierto a explicar, van a llegar mejor. También tiene que ver con pensamientos recientes, porque no paro de darle al tarro, todo sea dicho. Y reivindico también cualquier otra mirada o sentido, no "profesional" (de salud mental, se entiende), que puedan tener estas experiencias, cualquier otro lugar desde el que se las pueda observar y reflexionar sobre ellas. Vale la filosofía, la antropología, la crítica literaria, la pintura... todo en plan aficionada, pero que me alimenta lo suyo. Vale también el cine, la sociología, la teoría política, el teatro o los dibujos animados. Todo vale para pensar nuestro lugar en el mundo. Vale La leyenda del tiempo de Camarón sonando mientras escribo esto. No voy a conformarme con la psiquiatría o la psicología, y a quien le parezca mal tiene varios problemas (me acuerdo de algunas personas en concreto, que creen que no estoy legitimada para hablar de estos temas porque no tengo ninguna de esas licenciaturas)

Me pasan factura los viajes, las exposiciones, los debates, y aunque la pago con ¿responsabilidad?, ando por la cuerda floja, cayendo al optimismo o al pesimismo antes, o después, a veces en el mismo día, o en la misma semana. Y me acostumbro, en el buen sentido. Me acostumbro a no preocuparme demasiado ni por lo uno ni por lo otro. Esta semana pasada, la Fundación Manantial nos dió la oportunidad de conocer a Olga Runciman, de Hearing Voices Dinamarca: Me sentó muy bien, me reforzó  en el camino por el que ando desde hace años: el de la luz de las luciérnagas (siempre en plural) y el calor de la comprensión. En el de lxs amigxs y las redes, más necesarias donde más aprieta la subalternidad. Olga, si lees esto, sabrás que me faltan palabras para agradecer el placer de conocerte. Ten por seguro que no nos rendimos. Y somos una buena tropa, además. Esperamos verte pronto.

Y en todo este viaje, soy también una subalterna que investiga, académicamente, mi propia subalternidad, y al hacerlo, la pierdo un poco, o la difumino, o la confundo, o me obligo a preguntarme por ella, una y otra vez, de eso se trata. Un círculo perfecto que no me deja tregua. Cuesta muchísimo desconectar de todo esto. Ese es mi reto ahora, conseguir espacios de vacaciones, de música, de fiesta, de descanso...y de dinero para comer dos veces al día. Por eso escribo menos últimamente en este blog, pero hoy me acordé de quienes sólo me conocéis por aquí, y me apetecía compartirlo con vosotros. No sería justo si no lo hiciese. Un abrazo fuerte y hasta pronto, amigxs.

(Patricia, esta noche soñé con Beatriz Preciado)

domingo, 3 de noviembre de 2013

Manifiesto contra el proyecto de Reforma del Código Penal


Como personas del colectivo de salud mental queremos llamar la atención de la población general por el Proyecto de Reforma del Código Penal, aprobado en el Consejo de Ministros el 20/09/2013 y que ha sido remitido a las Cortes Generales.
Este proyecto vulnera los derechos civiles, cercena las libertades de la mayoría de la población y atenta contra los preceptos de la Constitución. Incluso el Consejo General del Poder Judicial considera el proyecto inconstitucional.
Las nuevas propuestas criminalizan los movimientos sociales y son especialmente discriminatorias con los colectivos más vulnerables socialmente, como los  migrantes y las personas con un diagnóstico psiquiátrico. Además, es incompatible con la convención de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad.
Actualmente, en principio, todas las personas somos iguales ante la Ley y tenemos los mismos derechos, estemos o no diagnosticadas de un Trastorno Mental. Con los cambios propuestos en el proyecto, explícitamente dejaríamos de serlo. El nuevo código equipara enfermedad mental con peligrosidad y tipifica a la persona con trastorno mental como Sujeto Peligroso.
Asociar el trastorno mental con peligrosidad es una idea prejuiciosa, porque los hechos la desmienten. Sistemáticamente, la investigación señala que somos más objeto de maltrato, discriminación y abusos, que no perpetradores de los mismos.
Entre la pérdida de derechos civiles, podemos mencionar que una persona podrá ser o permanecer encerrada incluso por delitos que no ha cometido, en previsión de los que pueda cometer en el futuro. Actualmente, una persona no puede ser condenada por un acto que no ha realizado. Con la reforma, la presunción de posibles delitos será motivo de condena.
En el Código Penal vigente, si una persona es declarada inimputable por motivos de salud mental, no se le puede imponer una pena. En su lugar, se aplica una Medida de Seguridad, privativa o no de libertad. Usualmente, consiste en un internamiento psiquiátrico. Pero la duración del encierro nunca puede ser mayor a la pena que se le hubiese impuesto en caso de ser imputable. Con el cambio que propone el proyecto, el encierro puede ser perpetuo. Ya no habrá límite temporal a la reclusión en un centro psiquiátrico como Medida de Seguridad. Una persona con un diagnóstico de salud mental que ha cometido un delito, independientemente de la gravedad de ese delito, puede permanecer en un centro psiquiátrico indefinidamente, incluso de por vida.
Otra de las medidas de seguridad que contempla el proyecto es la Libertad Vigilada. En este caso, aunque se acabé el internamiento impuesto, la vigilancia de la persona continúa. Y, como el encierro, también es prorrogable de manera indefinida. Hasta ahora, una vez que se cumple el tiempo equiparable a la pena, la aplicación de las medidas de seguridad impuestas se acaba. Con el nuevo Código Penal, la Libertad Vigilada se plantea también como perpetua, violando el principio según el cual las Medidas de Seguridad no pueden resultar más graves que las penas aplicables al delito cometido.
Asímismo, otra medida propuesta que profundiza la pérdida de derechos y libertades se refiere al Tratamiento Médico Forzoso. El proyecto impone también la obligación de someterse a un tratamiento ambulatorio involuntario. Como todas las medidas de seguridad antedichas, también puede ser aplicado a perpetuidad. Actualmente, la negativa de la persona al tratamiento médico no se considera incumplimiento de las medidas de seguridad. Con el nuevo código, toda persona diagnosticada que se encuentre bajo libertad vigilada podrá ser forzada a presentarse de manera regular y periódica ante un médico, psiquiatra o psicólogo y a medicarse.
En la actualidad ya hay ingresos involuntarios y medicación forzosa, pero si el proyecto prospera los encierros psiquiátricos ya no serán medidas tomadas con criterios sanitarias, sino judiciales. Además, la medicación forzosa se aplicará incluso una vez recibida el alta hospitalaria y las personas diagnosticadas quedaremos bajo vigilancia de los poderes del Estado el resto de nuestra vida.
Nos encontramos ante un proyecto de ley basado en prejuicios y estereotipos discriminatorios, unas decisiones omnipotentes, unos efectos de poder indeterminables y unos recortes de las libertades individuales y colectivas que violan los derechos humanos fundamentales.
Teniendo en cuenta que buena parte de los diagnósticos de salud mental se catalogan como crónicos, la peligrosidad atribuida a estas patologías también se concebirá como crónica y, con ello, las medidas de seguridad que se impongan. De este modo, recibir un diagnóstico de salud mental puede ser una condena a perpetuidad.
Hay que tener en cuenta que, según la Organización Mundial de la Salud, 1 de cada 4 personas pasa, ha pasado o pasará un problema de salud mental. Además, el abanico de comportamientos considerados patológicos por la institución psiquiátrica crece día a día. Por lo tanto, cada vez será mayor el número de personas que se verán expuestas a los efectos perversos del nuevo Código Penal.
Este anteproyecto, además, no afecta sólo al colectivo de salud mental. En la situación actual, de crisis y desmantelamiento de la sanidad, se abre la puerta a que los problemas de salud, y los conflictos sociales en general, sean, aún más, criminalizados y judicializados por el mismo sistema que nos enferma.
Teniendo en cuenta que la peligrosidad es un concepto especulativo, atribuido arbitrariamente y que no necesita basarse en hechos para aplicarse, puede servir, en un contexto de descontento y contestación social, para criminalizar y neutralizar la disidencia.
Ante estas reflexiones, exigimos: No regresar a una legislación franquista, al Código Penal de 1973 o a versiones anteriores y a la aceptación del control penal de los colectivos socialmente más vulnerables.
Desde esta preocupación, que esperamos que sea compartida, hacemos un llamamiento a todos los colectivos y a todas las personas a posicionarse sin ambigüedades frente a esta nueva agresión contra las libertades y los derechos fundamentales.


Firman este Manifiesto (entre otras asociaciones y/o colectivos):


Para adhesiones colectivas y firmas ir a : http://www.colectivosaludmental.org/

domingo, 22 de septiembre de 2013

Post-autorreferencialidad

Resulta curioso reflexionar sobre cómo se siente una persona que, habiendo tenido ideas autorreferenciales sin grandes bases objetivas (entendidas como realidad consensuada con los demás), se ponga delante de un público numeroso para hablar sobre experiencias delirantes. Resulta curioso sobre todo comprobar cómo esa exposición "real" a la autorreferencialidad (la gente me escucha con atención, en esta sala, durante este tiempo, y ciertamente mucho de lo que pasa en este momento tiene que ver conmigo) consigue un efecto "normalizador" de la misma. Exponer en público ideas autorreferenciales neutraliza esas ideas, las despatologiza completamente. Aunque sin duda lo mejor de todo fue haber provocado risas de complicidad. ¿Qué más se puede pedir?

"Si presientes molinos, corre sin miedo contra los gigantes, amiga. En el camino has de encontrar la forma de parar el tiempo, y a tiempo estarás, por merced de evitar el castañazo. Más dificil sería que los molinos se aparten"

domingo, 1 de septiembre de 2013

¿Tambores de guerra?

No es extraño tener insomnio estos días.
Ni tener paranoias, ni siquiera un miedo normal, anormal o paranormal
Y al mismo tiempo, la telerrealidad es cada día más irreal.
Si hablamos de guerra, la duda no ofende, al contrario.
Que sigan dudando, que se convierta en una duda eterna, metafísica, absoluta, que lo impregne todo, que nos mantenga  a todxs despiertxs, ahora ya para siempre, y en general. Que la duda se extienda a cada momento de nuestra existencia, de nuestras inercias, de nuestros miedos y nuestros sueños. Que dudar sea asignatura en las escuelas, y que los objetos de estudio lo sean siempre desde todas las perspectivas posibles.
Mientras tanto...

domingo, 25 de agosto de 2013

Sin relación no hay forma

Entro en la cuenta de este blog en una especie de estado de gracia.

Y lo que me frena, ahora por momentos, no es el miedo a la página en blanco.

Tengo la sensación diáfana de estar soñando despierta, los sentidos en estado de irrealidad, la realidad, sin embargo, a mi lado, sin alterarse lo más mínimo. Todo sucede dentro, nada hay de extraño en las creencias sobre el mundo, en las hipótesis, en las interpretaciones. No es un delirio. Es mejor que eso. Y sin embargo no sé explicarlo, me cuesta avanzar con las palabras, pero me llena de satisfacción estar escribiendo esto. De nuevo es debido a que quizá haya alguien que pueda sentirse igual, y sólo alcance a decir "sí" o "creo que sí" apenas con la mente, sin saber, como me sucede a mi ahora mismo, explicarlo con palabras. Si estás leyendo esto y te pasa algo parecido, celebra la vida cada segundo, conócete y sigue adelante. (No son órdenes, ni siquiera consejos, son palabras rápidas) Buena suerte.

Ya está, no tengo pensado seguir demasiado tiempo con circunloquios, mucho menos haciéndome la misteriosa. Me siento muy agradecida con un amigo, con más, con todxs.

No , no es del todo sincero, está incompleto. Sí voy a seguir escribiendo, no tendría sentido dejarlo ahora. No hay más truco en un deliro que la relación que se establece. Truco para iniciarlo, para llevarlo y para detenerlo. El problema no es simple, ya que el quid de la cuestión no es la naturaleza física de la realidad vista o percibida, la cuestión no es si lo que se piensa es real o no es real. Estas son dudas ontológicas, metafísicas, las tiene cualquiera sobre un montón de cosas (el amor, la propia sinceridad, las emociones, los recuerdos...) Cuando hablo de relación, me refiero a que lo complicado es saber entre qué partes se establece la relación, quienes son los invitados a conocerse, y por supuesto, llevarse bien. ¿Podemos pensar en que los invitados sean la realidad y la creencia? ¿la realidad y la ficción? ¿la confianza y la desconfianza? ¿la física y la metafísica? ¿Por qué una relación sólo de dos?

Precisamente, descubrir quién o qué se está poniendo en relación, quiénes o qués deberán llevarse bien, al menos al punto mínimo de comprenderse sin agredirse, de negociar espacios de cohabitación, aunque sea efímera, etérea y complejísima. Pero ha de intentarse hacerlo posible. Hasta la amistad cómplice, llegar es posible, y tanto que sí. Nada más. Es el espíritu de Hearing Voices. Ahora entiendo por qué en la época en que más escribía sobre delirios, más delirios tenía, había que pillarlos, comprenderlos, darles unas cuantas vueltas, hacerse amiga de tales extraños compañeros de viaje, para poder confiar en que no me hiciesen daño. Y así nos pasamos la vida, buscando querer y que nos quieran.

Una relación posible consiste en nombrar y que nos nombren. Alguien nombra a algo o a alguien. Yo nombrador, tú nombrado. O viceversa. Toma relación. Pasamos a tres bandas: el que nombra, lo nombrado, el nombre. Se complica, ¿verdad? Bueno, dejo a Derrida para otro momento, pero nos quedamos con que, para empezar, no es fácil saber exactamente entre quién o qué ha de construirse la relación que se convertirá en una de amistad. Pero nadie ha dicho que lo sea. Hacerse preguntas es muy eskizo, hay que aprovechar esa ventaja.. ¿de serie?  Buenas noches.

domingo, 11 de agosto de 2013

Un lugar decente en un corazón de andar por casa

  Existen formas extrañas de gestionar el miedo, los conflictos, las pérdidas y los desencuentros. También aquello que no se entiende, que duele demasiado, que no encuentra acomodo en los cauces autorizados de la angustia.
Vale canalizar el dolor con rabia, con llanto, con irascibilidad y baja laboral.
Pero si no trabajas, si no cuentas para nadie, si tus dolores insoportables no están recopilados en políticas públicas... entonces es probable que lo que sientas, simplemente, sea terror a la exclusión social. Yo sé de una forma terrible, y a la vez extraordinariamente creativa, de canalizar el miedo a la exclusión social: imaginarte que existes para todo el mundo.  Contra el ninguneamiento nuestra mente inventó las ideas autorreferenciales. Contra nadie que nos atiende, nos atienden todos, nos persiguen, nos espían, nos controlan, nos rehacen y nos bloquean. La increíble venganza ficticia de los invisibles. La ausencia de protagonismo se convierte en borrachera de protagonismo. No inventamos nosotros la necesidad de protagonismo, sino el mundo que te dice que debes tener éxito, contar, figurar, "estar en el candelabro". Poca gente lo está, y no por mucho tiempo, pero el capitalismo insaciable pide éxito insaciable, y será culpa tuya si no lo consigues. Así que, para aquellas personas conscientes del dolor de no existir para casi nadie, se inventarán una isla mental en la que existen para todo el mundo. Si topan con un psiquiatra, serán los protagonistas de su recetario una vez cada tres meses. Pero si topan con un amigo, serán el amigo más dificil, pero habrán tenido suerte, porque la buena gente se preocupa de quien sufre, de quien está perdido. Un amigo buena gente es mucho mejor que un psiquiatra, sí que lo es.
Si tú eres ese amigo, no tengas miedo a hablar de aquello que para ti es la verdad. Tu amigo con "esquizofrenia" no es idiota, a fuerza de hacerle ver que para ti existe con toda la fuerza de una vida humilde, con todo el protagonismo que cuenta para ocupar un lugar decente en un corazón de andar por casa, tu amigo sembrado de ideas autorrefenciales pasará un duelo en el que perderá importancia para los servicios secretos, para la policía, para el estado o para la iglesia (paranoias que vienen, desde hace un par de siglos, a sustituir a las encarnaciones clásicas del jesucristo y el napoleón, ya que las paranoias también están  históricamente situadas). Pasado ese duelo, se descubrirá en un espejo humano, demasiado humano, y verá a sus amigos sin filtro, a su corazón sin límite, a su enorme suerte, y a su existencia pequeñita rodeada de dignidad.
Un poquito de esto, es muchísimo.

miércoles, 31 de julio de 2013

Aprendiendo que:



- Hay que dejar reposar los delirios: los propios y los ajenos.
- El silencio es un tesoro cuando hace falta.
- Se puede vivir sin tele.
- El activismo puede no ser revolucionario, ni siquiera resistente.
- La tristeza es pegajosa, pero no es incompatible con la alegría.
- La rabia es buen combustible, pero nunca un objetivo.
. La decepción envejece.
- La sospecha entretiene muchísimo, sin pasarse.
- El cariño puede no tener límites.
- Judith Butler es eterna e infinita.
- La universidad deprime como institución, pero es un buen entrenamiento para muchas cosas.
- El modelo médico de la discapacidad desvela su ideología cada día que pasa.
- La desmedicalización existe. El futuro, a lo mejor, también.
- Desnudar categorías tiene su punto erótico.

martes, 23 de julio de 2013

Apoyo a Saltando Muros

Mi relación con el blog y proyecto Saltando Muros fue peculiar desde el principio. Como en cualquier otra relación humana (pues Saltando Muros son, ante todo, personas), hay malentendidos y algún desencuentro. Hubo momentos en que llegué a pensar que eran demasiado tibios en sus posicionamientos, tibios e incluso cobardes, con algún episodio de censura de comentarios en temas relacionados con vivir sin medicación.

Ahora puedo entender muchas cosas. Saltando Muros es un proyecto grande, mediático, quizá de los más mediáticos y conocidos en este incipiente pero más que animado mundo de la blogosfera psiquiátrica. Tienen miles de visitas y seguidorxs en sus páginas (blog, redes sociales...),  y cada vez se estaban abriendo más a posicionamientos críticos, en los que participaban profesionales de distintas disciplinas, dando versiones diferentes a las patrocinadas por la industria farmacéutica. Todo esto levanta ampollas, precisamente en los sectores que no quieren que nada cambie, en los sectores que no quieren que hablen los diagnosticados, que no quieren que se produzca verdadero debate científico, y menos aún, que todo esto suceda ante las pantallas de miles de personas, que se meta en sus casas y en sus cerebros, que siembre la duda sobre si otra forma de abordar la salud mental pudiera ser posible, y se la estuvieran negando por oscuros intereses que nada tienen que ver, precisamente, con la recuperación de las personas diagnosticadas por la psiquiatría.

Saltando Muros ya nació, ya creció, circuló,  marcó una linea y se dio a conocer muy generosamente. Ahora, con esta amenaza de clausura, la gente va a saber más cosas aún de las que sabía, va a solidarizarse más, va a querer seguir llevando su antorcha. y en eso estamos muchos, cada vez más por lo que veo todos los días. Al final, solo tengo buenas palabras para Saltando Muros. Sea de esta forma o de otra, no van a callarnos. Pero deberían saber que si tumban este proyecto, la repercusión mediática puede ser más fuerte aún de la que tenía el propio proyecto, miles de personas se convierten en  muchas más personas, las redes sociales funcionan siempre en progresión geométrica. Las personas diagnosticadas, en general,  tenemos mucho tiempo libre, un lujo escaso que intentamos aprovechar bien.

Saltando Muros, búscalo por aquí, y por allí, y dale ánimos.

domingo, 21 de julio de 2013

La subjetividad en la ciencia. Entrevista a Javier Peteiro

Javier Peteiro, doctor en medicina y bioquímico, es entrevistado en el programa "Actuaciencia", en Cuac.Fm (radio comunitaria de A Coruña), a propósito de su libro: El autoritarismo científico. Que la disfruteis

sábado, 13 de julio de 2013

Berlin. Pride Parade. (Orgullo loco y tullido)

Hace muchos, muchos años... se perdió en su candidez.
Pero no es del todo cierto.
Se había esfumado, no sin ayuda, a los diecinueve años.
Luego siempre todo fue ilusión de equivocarse... por confiada, sabiendo que eran humanos.
Pero la desconfianza llega para quedarse
y en la fiesta nos divertiremos, como todo el mundo.
Todo lo contrario fue una lucha sin cuartel, tuvo extremos y olvidos.
En los extremos habitaron los fantasmas.
En los olvidos la paz y la risa
...y en las tardes de verano, los orgasmos hablan.

Casi todo lo demás es tristeza en forma de cuento.
No era yo, pero podría serlo.

La esquizofrenia es sabia en mundos posibles, por eso la aceptamos como personaje de ficción. Cuidado con reirse de la gente herida, cuidado con manipular su historia, cuidado con la transparencia, el cristal que nos separa puede hacer daño al romperse, porque al no verlo... Con la opacidad es todo más sencillo, no se ve nada, luego debe haber de todo.

Se abrieron las compuertas y Federico le gritó ayes a las niñas gitanas, cuidado con los cascabeles, les dijo. Enrique en cambio se dijo que beber y hacer música no podía ser grave, que si acaso lo grave eran otras cosas. Y Estrella sigue llorando la suerte de los gitanos. Yo, por no saber, no quiero saber nada, pero si me tocas el cante se pondrán las rosas como espinas, se estremecerán las aguas quietas, y ningún cielo de números será suficiente para hacer adormecer a tu fantasma. Desde que hablo de esta forma me habitan árboles los pensamientos.

Gran magia hablar siempre en contra de la corriente.
El río donde me encuentro contigo corre veloz, un confuso alboroto de hiperespacio, una laguna de novedades, un espejo sin fondo, ningún acuerdo necesario y millones de mundos posibles. a las que sueñan.

lunes, 1 de julio de 2013

CURACTIVISMO

Hoy me despierto con este palabro del título.

Dícese del proceso curativo que tiene como metodología principal la implicación en proyectos sociales, asociada a grados altos de socialización, emoción, aprendizaje y retroalimentación. Posee además la propiedad de la utilidad social, redundando en beneficios para los demás, que se suman a los explícitamente terapéuticos. De hecho, resulta enormemente dificil discernir dónde y cuándo acaban los unos y empiezan los otros, y vicerversa, y viceversa, y viceversa....En el acto de redundar en beneficios sociales, se disuelve el carácter individualista que caracteriza a otros enfoques terapéuticos típicos, facilitando una visión interdependiente y no dicotomizada de las relaciones del individuo con la sociedad, donde el todo es muchísimo más (pero sobre todo otra cosa) que la suma de las partes.


 Nadie educa a nadie, nadie se educa a sí mismo, los hombres se educan entre sí mediatizados por el mundo 
 Paulo Freire 





domingo, 30 de junio de 2013

Clase de inglés (recibir)

Buenas. ¿Alguien puede decirme cómo se expresa, en inglés, la diferencia entre biológico y biologicista? El diccionario wordreference me dice que "biologicist" no existe.Gracias.

miércoles, 12 de junio de 2013

A los que se medican

"Utilizar las dosis menores posibles, disminuye no solo el riesgo de aparición de efectos extrapiramidales, sino también de RAM metabólicas y en algunos casos también el de las cardiovasculares.
Si bien los antipsicóticos atípicos tienen un perfil de efectos extrapiramidales favorable, los clínicos deben
tener en cuenta la predisposición de estos fármacos a causar ganancia de peso, hiperglucemia y efectos
adversos cardiovasculares. La actitud proactiva de los clínicos en cuanto a informar a los pacientes sobre
estos efectos adversos y una adecuada monitorización de los mismos puede prevenir que se produzca una
morbilidad y mortalidad adicional en esta población de pacientes esquizofrénicos".

Traducción:
- Efectos extrapiramidales: efectos secundarios
- RAM metabólicas (Necesito traducción, ejem)
- Cardiovasculares: Infartos de miocardio, infarto cerebral, hipotensión, hipertensión, arritmias...
- Ganancia de peso, eso
- Hiperglucemia: Subidones de azúcar
- Efectos adversos cardiovasculares, se ve que insisten.

- Actitud proactiva de los clínicos en cuanto a informar a los pacientes sobre estos efectos adversos : que te hablen de estas cosas como a una persona (o paciente normal)

- Una adecuada monitorización de los mismos: que si estás con estos medicamentos, te manden con frecuencia al cardiólogo, te hagan análisis de sangre, de azúcar, te miren la tensión....
- Puede prevenir morbilidad y mortalidad: que te pongas enfermo de alguna de estas cosas, y que te mueras.
- Población de pacientes esquizofrénicos: en realidad, quieren decir población a la que le recetan cualquiera de los medicamentos que aparecen aquí, sea bipolar, esquizoafectivo, trastorno límite de la personalidad...

 Este párrafo lo saqué de esta guía de la Junta de Andalucía, y se llama...
Alerta de farmacovigilancia:
http://www.juntadeandalucia.es/salud/servicios/contenidos/farmacovigilancia/up/Alerta32.pdf





martes, 11 de junio de 2013

Hormonas y de todo

Te levantas de mala leche sin saber por qué.
Piensas en por qué estás de mala leche y aparecen cosas
Ninguna justifica lo suficiente que no sepas qué hacer, si salir o quedarte en casa, si llorar o emborracharte, si llamar a alguien o desconectar del mundo. Será hambre, pero no tengo ganas de comer.
Voy a escribirlo en el blog para arrepentirme luego.

Son mis contradicciones desatadas, son las hormonas, es el estrés,
es el mundo que me agota, es la rabia que sale un día al mes (sale barata).

Es la soledad existencial, es el miedo a no estar a la altura,
es la culpa de no haberme organizado mejor, son ganas de protestar.
Es el patriarcado, son los psiquiatras, es la adicción a internet, es aburrimiento.
Soy yo ejerciendo de idiota, me caigo bien a pesar de todo.
Es el pensamiento positivo, es la psicóloga barbie de la tele por las mañanas, es cuarto milenio y el guasap.
Es que hoy no quiero estudiar, joder.

La ensalada me espera, la tarde es mía.
Yo ya estaba loca cuando nací, vaya corte de rollo dejar aquel lugar.
Después vinieron las hormonas, y de todo.
.....no creo que me arrepienta....

viernes, 7 de junio de 2013

Nuevos descubrimientos científicos me dan la razón como a las locas

Me dan la razón como a las locas. Sí, porque para el caso que les hacen aquellos que trabajan ejerciendo la psiquiatría, es lo mismo. Es curioso, décadas intentando hacer pasar a la profesión por científica, y cuando por fin la ciencia corrobora verdades como puños (o que coinciden con mi experiencia, que verdadera es, desde luego...¿o no?), resulta que no se entera nadie, o que es como si no se enterasen. Los voy a resumir:

- Se puede estar mejor sin medicación que con ella (hablamos de diagnósticos supermegaheavys de la muerte, tipo esquizofrenia)
- Los "síntomas negativos" de la esquizofrenia, en realidad, son efectos secundarios de la medicación
- La esquizofrenia no es una enfermedad, etiológicamente hablando. Si no es una enfermedad, no se puede hablar de cura, ni de cronicidad.

(Para consultar las referencias, os vais a los blogs TecnoRemedioPostpsiquiatría, que se dedican últimamente a publicar interesantísimas y recientes investigaciones independientes de la industria farmacéutica sobre estas cuestiones)

Una de las razones que se usan a menudo, por parte de los profesionales de la psiquiatría, para no bajar la dosis de fármacos, o retirar la medicación, es la siguiente: RESPONSABILIDAD. Lo pongo en grande porque es un concepto interesante, que paso a analizar. La responsabilidad, en este caso, suele tener que ver con: "si le bajo la medicación y empeora, es mi responsabilidad", o peor aún, y yo entiendo que el caso sea espinoso: "si le bajo la medicación y se suicida, es mi responsabilidad" En cambio, nunca escuché, todavía los siguientes argumentos: "si le mantengo la medicación durante veinte años y se vuelve un zombie, es mi responsabilidad", o "si se intenta suicidar tras diez años tomando medicación, es mi responsabilidad", o "si la medicación no le deja estudiar, ni tener relaciones sexuales, ni memoria, ni energía para nada, y por lo tanto se queda en el sofá, sin proyecto de vida, el resto de su vida, es mi responsabilidad".

No creo necesario insistir en el concepto de la iatrogenia, pero lo resumo rapidito para recién llegados: "Cuando el remedio es peor que la enfermedad", "Cuando el remedio crea enfermedad", "Cuando el remedio aporta más aspectos negativos que terapéuticos". Las frases son mías, y están muy simplificadas. Aquí una versión "seria":
"La iatrogenia es un estado, enfermedad o afección causado o provocado por los médicos, tratamientos médicos o medicamentos. Este estado puede también ser el resultado de tratamientos de otros profesionales vinculados a las ciencias de la salud, como por ejemplo terapeutaspsicólogos , farmacéuticosenfermerasdentistas, etc. La afección, enfermedad o muerte iatrogénica puede también ser provocada por las medicinas alternativas".
Y atención a esto: "Al ser un acto médico debido, al igual que el acto médico eficaz, NO GENERA RESPONSABILIDAD"

No genera responsabilidad....Supongo que se refiere a la responsabilidad penal, a que ningún psiquiatra va a ir a la cárcel por feírle el cerebro a alguien de forma crónica. Esto ya lo suponía. Ahora bien, ¿es la responsabilidad penal la única que existe? ¿Qué pasa con la responsabilidad moral? Curiosamente la gente que lleva más años medicada con psicofármacos es la que más ingresa de forma habitual. Esto que acabo de decir no está avalado con estadísticas, lo digo desde la experiencia personal de conocer a muchas personas en estas circunstancias, que yo no soy psiquiatra pero me fijo. Casualmente, mi interés personal por estos temas me ha llevado a conocer a muchas personas diagnosticadas, y de mis observaciones se desprende esta afirmación. Por otro lado, compruebo también que personas que dejan la medicación, tras una decisión meditada e informada, y tras hacerlo de forma razonable, progresivamente y con cabeza (y no a la brava y de golpe), mejoran sustancialmente, en el sentido de recuperar ilusión, empoderamiento, y proyectos de vida. Pues eso, que como decía al principio, nuevas investigaciones científicas me dan la razón, como a las locas. Quizás es pronto para que estas investigaciones aterricen científicamente en la cabeza y el corazón de los profesionales de la psiquiatría. Quizás el carácter incipiente del movimiento de personas psiquiatrizadas no permite todavía que estas observaciones empíricas se difundan en la medida de su importancia para la salud mental de millones de personas. Quizás hay demasiados intereses económicos en juego para que así sea. Quizás nuestros cerebros estén todavía demasiado colonizados por los discursos psiquiátricos. Quizás nos esperen unos años de crítica seria y rigurosa de estos discursos. Quizás la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad ayude a esta deconstrucción necesaria de estos discursos. Quizás ya estemos en el camino, y nos coma la impaciencia. Quizás se empiece a pensar, por fin, que las locas tenemos algo de razón. 

Quizás, quizás, quizás...

miércoles, 29 de mayo de 2013

De lo personal a lo colectivo

Esta temporada tengo el blog algo abandonado. Me da la sensación de que todo aquello relacionado con el diganóstico, los "síntomas", las técnicas de autogestión, y todo eso está suficientemente documentado a lo largo de los tres años de vida de esta página. Además, desde que existe Radio Prometea, muchas de las energías, y sobre todo tiempo, se me van por ahí. Así que hoy os recuerdo que existe el blog de Radio Prometea, que por fin está en la lista de blogs, a vuestra derecha. Espero que lo disfrutéis. Ahora mismo estoy muy ocupada con los estudios, sobre todo este mes, así que el poco tiempo que me queda libre, será para Prometea más que para Esquizoqué. Y porque, además, lo colectivo engancha, y mucho, todo se multiplica, se retroalimenta, se debate, se piensa y se hace mejor en compañía.

martes, 21 de mayo de 2013

Radio Prometea: Charla-debate

Este domingo pasado tuvimos charla de Radio Prometea, en el CSO Palavea, en Coruña.
Cómo me gusta hablar de estos temas en público, con gente nueva. Cómo me gusta imaginar multiplicaciones de su repercusión, progresiones geométricas, fractales, astrales y los ales que haga falta. Aunque sea un simple delirio, de andar por casa. Y como en casa, hablamos tranquilamente, de un montón de cosas, de pastillas, de psiquiatras, de delirios, de voces, de ayuda, de desbordamiento, de delegar, de estar ahí aunque no se esté seguro de estar haciéndolo bien, de intuición, de rechazo, de opresión, de inclusión, de situaciones límite, de libros, de ansiedad, de familias, de guettos, de seguir en contacto, de llevarnos puestos, de no dejar que los psiquiatras nos roben las palabras.
Charla-debate, mi formato preferido, sentados en círculo, como la asamblea de una comunidad cualquiera, hablando de problemas comunes, y de formas de abordarlos.

Gracias, CSO Palavea, y gracias a todxs lxs que sabéis de qué hablo.
Un fuerte abrazo

viernes, 17 de mayo de 2013

Releyendo Modelos de locura

No soy profesional de la salud mental. Veo las cosas desde esta trinchera, mientras pienso en cómo darle un   toque de distinción a mi querido diagnóstico de esquizofrenia, para presentarlo en público como un aprendizaje de valor incalculable. Sin él nunca hubiera sabido todo lo que sé. De todos los libros sobre el tema, sólo uno me atrajo lo suficiente como para querer leerlo entero, incluso releerlo, una vez al año, por ejemplo.

MODELOS DE LOCURA
John Read
Loren R. Mosher
Richard P. Bentall

Ed. Herder. Barcelona (2006)

"Por otra parte, este libro también quiere lanzar un toque de atención claro y desvergonzado: todas las personas implicadas deben actuar, sea como sea, para finalizar con esta locura"

Yo también dedico mis lecturas y relecturas a la memoria de Loren Mosher, fallecido en 2004, justo antes de la primera edición del libro. Como dijo Judy, su mujer, estará de copas con Ronald Laing.

viernes, 10 de mayo de 2013

Radio Prometea ya tiene blog

Y es este:

/http://radioprometea.wordpress.com/

A la espera de organizarme con la informática para ponerlo en la lista de blogs, aquí os queda el enlace. El nuevo blog es una reduplicación de publicaciones de la página de Facebook, ya que nos hemos dado cuenta, a la vista de nuestras giras primaverales por aquí y por allá, de que hay gente que no tiene perfil en esta red social. Así que lo intentamos por todos los medios posibles. En él podréis haceros una idea de lo que vamos haciendo, abierto a comentarios, sugerencias, y tal y cual.

Gracias por estar ahí

viernes, 26 de abril de 2013

Familia y familiarismo en tiempos de crisis

España, como país mediterráneo que es, es un estado familiarista. Esto quiere decir, básicamente, que el Estado (o sea, nosotros, nuestra sociedad y, por lo tanto, nuestra idea de lo público-político) delega en las familias parte de sus responsabilidades. Allí donde no llega con los servicios (piénsese en conciliación, cuidados, atención a la discapacidad, etc etc), se espera, como por ciencia infusa, que sea la familia la que se haga cargo. Esto tiene sus cosas. sus cosas buenas (la red familiar se considera sólida y capaz de tal hazaña, y a menudo lo es), y sus cositas (en casos de discapacidad, por ejemplo, se le otorga un poder de decisión y tutela......¿exagerado?, en detrimento de la autonomía de las personas)

Problemas relacionados con la salud mental...este mismo. Exceso de tutela, de infantilización, de falta de confianza en la autonomía personal, de asexualización...y el estado familiarista, calla y otorga. Por que si no calla y si no otorga...¿quién va a hacer ese mismo "trabajo"? ¿ quién va a garantizar la manutención, el techo, la tutela, la gestión de los cuatro duros de la pensión que, en tiempos de crisis, pueden suponer la diferencia entre tener la nevera llena o tenerla vacía? Creo que no exagero, pero si desplazamos el eje de visión desde la familia hacia la persona "tutelada", ¿qué consecuencias tiene, para esta persona, el estado familiarista? Con razón cuesta tocar las pensiones, son el núcleo duro de la cohesión social a bajo coste, el núcleo duro de las abuelas cuidadoras, de los miembros en paro alrededor de la pensión del abuelo, del trabajo gratuito de las mujeres como madres, como abuelas,  profesoras de apoyo, cuidadoras, enfermeras...psicólogas, y líderes religiosas incluso, predicando tantas veces paciencia, y resignación, y ejemplo...

A la luz de todo esto, uno de los trabajos del empoderamiento en salud mental es, a menudo, deconstruir este tinglado, contra viento y marea, contra la imagen sacrosanta de la madre sacrificada y etérea, virtuosa a la par que guerrera, capaz de darlo todo por su familia. No para acabar con él, que tampoco es fácil, ni en su totalidad conveniente, para qué nos vamos a engañar, con la que está cayendo. Pero sí para poner en valor que esas personas que la sociedad familiarista considera "dependientes" son mucho más que alguien a quien proteger eternamente, alguien a quien hacerle TODO por pensar que NO PUEDE HACER NADA. Alguien que, algún día, como ley natural inexorable, se quedará sin madre guerrera ni virtuosa ni resignada ni sacrificada...ni hacendosa ni madre coraje. alguien que, simplemente, se quedará a solas con sus enseñanzas, con su experiencia, con sus herramientas de superviviencia....sean estas las que sean.  Queridas madres, queridos padres, queridas personas cercanas y cuidadoras...gracias por lo que hacéis cada día, pero por favor no olvidéis pensar en lo que pueda pasar cuando no estéis, y en quién tendrá que hacerse cargo de todo aquello que, algún día, ya no podréis hacer, porque no vais a estar. Pensad en eso a menudo, cabe en vuestro amor, es parte de vuestro amor, y todxs salimos ganando, porque será un amor, si cabe, más completo, más inteligente, más social, más solidario, un amor aún mejor. Gracias por pensar en nosotrxs, gracias por querernos tan bien, y por querer querernos mejor más y más cada día.

miércoles, 24 de abril de 2013

¿LOCAS? Salud mental y género

Me gusta este artículo de Píkara.

Píkara es una revista feminista online, que sigo desde hace tiempo. En este artículo se habla de mujeres y salud mental, y termina con una recomendación para terminar con las desigualdades (también) en salud mental: más formación en género en las facultades. Cada vez que alguien me dice "no es una cuestión de género", lo primero que me pregunto es si saben lo que es el género. Lo segundo que me viene a la cabeza es que los ultracatólicos andan haciendo seminarios advirtiendo contra lo que ellos llaman "la ideología de género". Lo peor es que el punto de vista de estos obispos antediluvianos, y sin embargo tan vivos desgraciadamente, ha calado más allá de sus competencias, es decir, más allá de sus audiencias casposas. Así, nos encontramos con personas nada católicas, en principio, y sin embargo temerosas de la "ideología de género".
Si el género es una ideología, se llama feminismo, y no ha hecho más que mejorar, de forma siempre pacífica, la vida y derechos de las mujeres desde que nació, allá por la revolución francesa (aunque a la primera feminista política, Olimpia de Gougues, se la cargaron sus propios compañeros revolucionarios por la revolucionaria idea de querer aplicar los principios "libertad, igualdad, fraternidad" también a la población femenina" Buscadla, buscadla en el interné...).
El feminismo es el culpable de que las mujeres votemos, de que podamos tener propiedades, de que podamos divorciarnos, abortar, ocupar cargos públicos, heredar, estudiar en las universidades, escribir y publicar, competir en las olimpiadas....etc etc etc Pero si algo hizo el feminismo, más allá de importantísimas conquistas sociales, es interiorizar la idea revolucionaria de que las mujeres somos personas, libres e iguales en dignidad y derechos. Quien piense que nada de esto tiene que ver con el feminismo....es que tiene un ligero déficit en memoria histórica. Quien piense, además, que el feminismo ya no es necesario, lo hará, con esa actitud, más necesario que nunca, sólo esperemos que, para entonces, no sea tarde.

domingo, 14 de abril de 2013

Lenguas en conflicto

La mayoría de las personas que han delirado no lo hacen a tiempo completo. Todas esas personas conocen, como mínimo, dos maneras de acercarse o interpretar la realidad: la suya propia, protagonizada por el argumento delirante, y esa otra que llaman "realidad consensuada" (es decir, la interpretación más o menos mayoritaria de la realidad), que de alguna forma permite participar del mundo con certificado de inteligibilidad.

Bien, que a una de ellas se llame "enferma" y a la otra "sana", es una construcción social como la copa de un pino. Se puede estar o no de acuerdo en llamarlas así, y en actuar en consecuencia, pero al margen de eso, de su denominación y de las consecuencias sociales de ofrecer mayor o menor inteligibilidad, lo cierto es que, en materia de interpretación, hablamos varias lenguas. Somos políglotas en la traducción del significado que le damos a los acontecimientos del mundo.

No veo por qué saber más de una lengua puede ser un problema, en lugar de una riqueza. Existen las lenguas minoritarias, y existe su persecución, su ninguneamiento, su sustitución por otras consideradas de más "prestigio". Cuando se habla la lengua minoritaria en una zona de conflicto lingüístico, las consecuencias indeseables pueden disuadir de su utilización. Muchos de los que habitamos este infrecuente y sorprendente poliglotismo optamos finalmente por utilizar, de forma pragmática, la lengua mayoritaria para evitar exclusiones, la peor de las cuales es la negación de la condición de seres humanos, instalándonos en una sub-ciudadanía cuyas consecuencias desastrosas, y su anticipación, provocan, en cierta medida, las derivas de ansiedad paranoica que, en principio, no son consustanciales, ni siquiera condición de necesidad, a la lengua delirante. Muchas personas están dispuestas, en aras de ser reconocidas como inteligibles, a aceptar el discurso psiquiátrico de la enfermedad, y sus diferentes "remedios", para verse libres, o al menos en parte, de esta posición excluída. Es una posición legítima, pero también debería serlo la contraria.

A medida que, sería lo deseable, se consiguiese una especie de diálogo exento de relaciones de poder entre las distintas lenguas, se tendería a un equilibrio que posibilitaría la inteligibilidad y desplazaría esas consecuencias desastrosas, pudiendo, en justicia, encontrar puntos de encuentro que, con el tiempo, podrían llegar a modificar la "realidad consensuada", abriendo camino en esta para otros significados, algunos de los cuales podrían ser enriquecedores, mientras otros, quizá, permanecerían en el rincón misterioso de la razón poética, y como tal serían respetados. Esta postura es la que atraviesa, por ejemplo, las creaciones artísticas del escritor de ciencia ficción Philip K. Dick o del cienasta Terry Gillian, y en cierta forma también toda la producción artística del realismo mágico latinoamericano. Estas creaciones artísticas suponen una invitación a ese diálogo pendiente, además de la que efectúan, en su labor profesional, psicólogos como Rufus May, John Read o Jakko Haikkula. Es cierto que estos últimos trabajan todavía dentro de un modelo médico, pero no se les puede negar que su forma de trabajar habita ya el lugar necesario de la transición hacia esta otra forma de dialogar con el delirio, tan necesaria para terminar con su demonización, cuando no directamente criminalización.

domingo, 31 de marzo de 2013

Voces varias

Me parece un buen momento para compartir de nuevo este video, aunque sólo sea porque el trabajo con la radio me hace repensar un montón de cuestiones. La Convención de la ONU también, y el borrador de la nueva ley General de Discapacidad que este des-gorbierno anda tramando, me inquieta especialmente, todavía no sé por qué, porque aún no lo leí, pero por algo será.

Del video me gusta que se les llame a todxs Expertxs en Salud Mental, por si le da ideas a alguien que quizá crea que su trabajo con bata blanca le confiere un estatus sobre-humano, así como derechos de propiedad sobre los discursos "autorizados". Por otra parte, también me gusta que se hable varias veces de justicia y derechos humanos, lo cual desplaza ligeramente el eje de considerar el asunto meramente médico. Y por último, parece que la asociación HUG escocesa puede ser un buen referente. Ahora bien, como comentaba recientemente con un compañero, la palabra usuarios (de los servicios de salud mental) nos delimita al aspecto médico, de nuevo. (Del concepto "enfermedad mental" no pienso decir nada hoy, me quedo con otros aspectos del discurso, más interesantes)

 Hechas las puntualizaciones, espero vuestros comentarios sobre el video. Creo que ya lo había compartido, pero parece un buen momento para volver a verlo, al menos lo es para mi.

miércoles, 27 de marzo de 2013

Aprendiendo a organizarse

Por favor, si alguien conoce un buen manual de estructuras organizativas horizontales...que me lo pase, por favor, que me hace mucha falta. Están pasando muchas cosas nuevas relacionadas con la actividad colectiva, y me falta formación en este aspecto, en días como hoy me siento un poco desbordada por las emociones alrededor de todo esto. Seguro que por ahí, leyéndome, hay personas que saben muchísimo más que yo y que me pueden enseñar, compartiendo información. Gracias

martes, 26 de marzo de 2013

El Escritofrénico, de Raúl Velasco

A Raúl Velasco lo conocemos, todxs los que pululamos estos blogs de salud mental, por su trabajo desde hace años en Radio Nikosia, en Radio Rubí, por su blog, por sus ánimos, sus comentarios, y sus colaboraciones de peso en los cambios que queremos ver cada vez con más prisa en todo este mundo de locxs.

Que Raúl sea escritor no nos sorprende, tampoco es la primera vez que escribe, ni que publica. Pero que sea Escritofrénico, y que su última obra, ensayo novelado y tratado sobre la curación de la psicosis, haya sido comparada con las memorias de Shroeber , parece que es la hostia. Así le pareció a Raúl que el psiquiatra Fernando Márquez hiciese esa comparación en la presentación de su libro en Coruña, a la que tuve el placer de asistir recientemente. A mi la verdad, ese Shroeber no me impresiona demasiado, simplemente no tengo el placer de conocerlo lo suficiente como para que me impresione, no es nada personal. En cambio, que Raúl me impresione sí es algo personal, porque lo conozco, porque lo quiero, porque sé lo importante que es para él escribir y publicar, y por otras razones que tienen que ver con su nuevo libro.

Me impresiona Raúl y su Escritofrénico porque es mi contemporáneo, es de mi quinta y de mis luchas, es de ahora mismo, está pasando, y lo que cuenta está pasando porque habla de todxs nosotrxs, psiquiatrizadxs, liberadxs o no de psiquiatras, pastillas, protocolos, mensajes oscuros de cronicidad y desesperanza, teorías, contrateorías, y muchos ingredientes más que iré descubriendo con placer según avance en la lectura del libro. Por eso me impresiona, por eso El escritofrénico no es un libro cualquiera, es uno de los nuestros, y no es tampoco una voz cualquiera, es la voz de una nueva forma de estar locx: rebelde, creativa, informada, esperanzada, crítica, cercana, todo junto y todo nuestro. Una voz que hacía falta con las palabras y los hechos de ahora mismo, vinculada a nuestro tiempo y nuestro espacio. Por eso me quedan lejos las memorias de Shroeber, estando Raúl a tiro de avión, con toda la vida por delante para seguir hablando, él con nosotrxs y nosotrxs con él. Si estás locx, si vives con la locura, si no sabes nada de ella, si trabajas con ella, o la acaricias en sueños....no te quedes sin él, verás cómo mola salir en un libro.

EL ESCRITOFRÉNICO
Un tratado sobre la curación de la psicosis

Raúl Velasco Sánchez
Ed. Miret, Barcelona, 2013

viernes, 22 de marzo de 2013

Química vs lenguaje

Que las entradas de este blog tengan a menudo un componente "emocional metodológico" no debería extrañarle a nadie. Si algo caracteriza a cualquier persona con un diagnóstico y unas experiencias catalogadas de psiquiátricas, es la necesidad constante de buscar y ensayar métodos emocionales para sobrellevar, ya no sólo aquellos que se denominan "síntomas" (niñxs: no dejéis que los psiquiatras os roben el lenguaje), sino cualquier asomo de cambio emocional, por el peligro que conlleva. Nos acostumbramos, con desigual fortuna, a ejercer de vigiladoras de nuestros pensamientos, no fuera que éstos nos jugaran una mala pasada. Y quien dice los pensamientos, dice todo aquello que nos pasa, aquello que le pasa a cualquiera por el hecho de nacer con un cuerpo-mente humanos, pero que nosotros, locas y locos, conocemos y valoramos, según el día, como  prueba, reto, sospecha, delirio, insomnio, bajón, subidón... como si nunca nos sucediese nada de una manera casual, normalizada, insignificante. Puede sonar exagerado, pero es tan cierto algunas veces...Si además, como yo, renuncias a la medicación,  a la píldora duermevidas, una vulgar duermevela te pone en estado de alerta.

Que conste que hago una concesión al biologicismo, como mujer, en el sentido de dialogar con mis hormonas, de detectar cuándo me la están jugando, de detectar cuándo son ellas, y no yo, ni ninguna anécdota biográfica, las que me ponen tonta a traición. El diálogo sucede como sigue: primero tengo un día tonto, lloroso, irritable, o extrañamente negativo, como un asalto con nocturnidad y alevosía. En algún momento del ataque, las enfrento, reviso el calendario, reviso la relevancia de lo que estoy dramatizando, detecto que me encuentro en el día "peligroso"...y zas! tomo el relevo, entonces dejan de chulearme, porque las desenmascaro, les retiro toda atención, y cambio el drama por el sofá, por una buena peli, por un "no pasarán" al corazón de las explicaciones bioquímicas. Y me río, y me relajo, justo después de una exclamación muy conocida: ahhhhh, era esto!! fue esto!! y deja de ser...podría parecer magia, pero es sólo conocimiento aplicado.

Este método sirve para otras cosas, incluso aquellas en las que la bioquímica alterada parece no discutirse, incluso en estas, insisto, hay remedio más allá del ataque farmacológico a los neurotransmisores. Si tengo una idea autorreferencial, por ejemplo, ni siquiera me paro a pensar en nada químico, porque lo químico puede estar ahí, y poco que me importa, para lo que me soluciona (puesto que no va a ser química la respuesta) La atención se centra entonces en sobreponerse a la jugarreta bioquímica, si la hubiera o hubiese (insisto en que la mayor concesión la hago con la menstruación, porque es periódica y está empirícamente demostrado por mi observación de muchos años, pero en el caso de este tipo de pensamientos, la periodicidad no es ni siquiera un dato, por su caprichosa irregularidad). Así que la estrategia para una idea autorreferencial es detectarla, y eso lo permite la experiencia. Lo siguiente es pensar si darle crédito me aporta algo positivo, o simplemente problemas, dudas y confusión. Hace un tiempo, más romántico, menos ocupado, podría haber elegido, perfectamente, la primera opción, explorarla un poco metafóricamente hablando. Pero últimamente no me aportaría nada, de hecho, creo que por esto mismo, las ideas autorreferenciales no suelen visitarme desde hace años, quizá porque saben de antemano que pierden el tiempo. Que conste que las respeto, no las demonizo ni las considero alarmantes, es simplemente que, si antes podían cumplir una función, quizá la de otorgarme un lugar en el mundo ligeramente poético, ahora esa función no es necesaria, o se resuelve de otras formas (porque el lugar poético es ahora más necesario que nunca, cuestión de supervivencia)

miércoles, 20 de marzo de 2013

Pincho y Mielito

Pincho y Mielito son dos buenos amigos, con los que además comparto casa.

Pincho es como una trigresa pequeñita, de color gata salvaje, llena de rayas grises y negras. Tiene más de tres años y es muy tímida, a veces demasiado, asustadiza cuando vienen visitas o escucha cualquier ruido extraño. Es buena buenísima, cariñosa, dulce, y diría que muy empática: cuando no me encuentro muy bien anímicamente, me mira muy fijo, como queriendo comprender, y luego viene a mi regazo a estar conmigo, a decirme "estoy aquí, ya pasará". Y cuánto se lo agradezco....

Mielito es muy joven, no para quieto. Menos mal que no lo llevo al psiquiatra, porque le diagnosticaría TDAH, fijo. Pero es mentira que esté trastornado. Lo que pasa es que es acróbata, atleta, y un poco perro. Sí, Mielito tiene complejo de perro, pero solo para algunas cosas. Lo descubrí el día en que le tiré una bola de papel, para jugar un poco, y cuál no sería mi sorpresa cuando me la trajo de vuelta, en la boca, para que se la tirase de nuevo. Alucinante, de verdad. Pero la cosa no terminó ahí, y recientemente descubrimos un juego nuevo, que le vuelve loco. Sucede por las noches, justo cuando me meto en la cama y le lanzo una bolita de papel arrugado al aire. Salta como un cohete a por ella, no importa lo alto que se la haya lanzado, y cae clavado en el colchón, como una gimnasta china en la barra de ejercicios. Lo siguiente, por supuesto, es traerme de nuevo la bola, para jugar y jugar, las veces que haga falta, hasta que reclamo mi tiempo para leer un poco antes de dormir. Olvidé decir que Mielito es muy sociable, en eso también se parece a los perros, me sigue a todas partes, y recibe a cualquier invitado como si lo conociese de toda la vida, un auténtico gato bien educado, con la diferencia de que, en cuestiones de educación, es completamente autodidacta, exceptaundo mis empeños porque aprendiese la palabra "no", muy útil para que no se suba  a la mesa cuando estoy comiendo o tecleando con el ordenador, pequeñas reglas de convivencia muy básicas, y muy útiles.

Vivir con estos dos amigos es una fiesta, estoy tan orgullosa de ellos....Por cierto, entre ellos se llevan muy bien. Duermen juntos, guerrean un poco de juerga, se persiguen, y creo que, a su manera, me quieren tanto como yo a ellos. Larga vida, amigos míos!!

martes, 26 de febrero de 2013

Cumpleaños

Tres años de blog, aunque ya se pasó el cumpleaños, y no puse velita.
Dentro de tres meses, otro cumpleaños: dos años sin delirios, ya casi no me acuerdo.
A veces me da pena no acordarme, esa plenitud de la que hablaba Álvarez en su video, pero qué caray, en estos tiempos no hay quién se aburra, la realidad supera a la ficción, y quién quiere caos inventado, con la que está cayendo. De eso nada, hacemos falta bien despiertxs, centradxs, preparadxs para cualquier cambio, de perspectiva, de paradigma, de mundo más bien, que ya toca uno nuevo, mejor y más a nuestra manera, a lo loco si se quiere, y a veces hasta parece que se puede, otras no. Pero ya lo decía Benedetti:

¿Cómo compaginar
la aniquiladora
idea de la muerte
con ese incontenible
afán de vida?
¿cómo acoplar el horror
ante la nada que vendrá
con la invasora alegría
del amor provisional
y verdadero?
¿cómo desactivar la lápida
con el sembradío?
¿la guadaña
con el clavel?
¿será que el hombre es eso?
¿esa batalla?

¿Y yo? ¿También soy esa batalla? Al final no era más que una dramatización del clásico vida-muerte...cuando la posmodernidad nos enseña que las fronteras nunca están del todo claras, y que las dicotomías son tan...tan discutibles...

En cualquier caso, y cambiando de tema, quiero dedicarte este cumpleaños, por leerme, por venir a verme una y otra vez, por hacerme saber que estás ahí y que me entiendes, por animarme, por darme la razón o llevarme la contraria, por luchar conmigo, por confiar conmigo, por todos los abrazos, los saludos, y los holas. Por pasar de los adioses, y por no rendirte. Me haces mucha falta, no dejes de venir, por favor, y cuidate mucho, y cuida mucho, y déjate cuidar. Buenas noches, y buenos días.



miércoles, 20 de febrero de 2013

Carta abierta al Servei Català de la Salut


RESIDENTE DE “CAN ZARIQUEY” A LA FUGA

Extracto del escrito dirigido al Servei Catala de Salut a propósito de un ingreso y fuga en CAN ZARIQUIEY


      "El motivo de este escrito es poner en conocimiento de la autoridad competente hechos que pueden requerir medidas correctoras. Tengo el convencimiento de que los comportamientos a los que me referiré en este escrito no son propios del Servei Català de la Salut ni de quienes lo representa. Hablo del trato recibido por parte del personal de la Comunidad Terapéutica “Can Zariquey” en Arenys de Munt, con ocasión del ingreso de mi hijo en dicho centro en febrero de 2013. El ingreso acabó con una fuga del centro al cabo de cuatro días, circunstancia que he puesto en conocimiento de los “mossos d’esquadra” a través de una denuncia.
A continuación describiré la cronología del ingreso de mi hijo y los hechos motivo de mi reclamación:
·        
      Primer día de ingreso: Después de hablar por teléfono con la psiquiatra que recibe a mi hijo, entiendo que seguirá la pauta de medicación instaurada en la unidad de Agudos desde la que le han derivado.
·         
    Segundo día de ingreso: Hago uso del horario de visita (de 4:30 a 8:00) para llevar ropa, neceser, tabaco, etc. Al inicio de la visita la señora a la que entrego la bolsa con las pertenencias, comenta que no podemos salir del recinto, pues es el protocolo para cualquier nuevo ingreso: los primeros 8 días no pueden salir.

     De entrada me sorprende pues en el Hospital del que procede ya tenía permiso de sábados, domingos y tardes en los días laborables, y entendía que, viniendo de una unidad de agudos a otra de subagudos, los permisos serían más laxos, no al contrario. Acepto, a pesar de todo, esa “norma” y pido salir al jardín de delante del edificio para permitir fumar a mi hijo durante la visita, pues la alternativa es que él vaya entrando y saliendo de las dependencias de los residentes cada vez que necesite fumar, mientras yo me quedo en el vestíbulo de entrada, obligando a algún cuidador a abrir la puerta cada vez que quiere acceder al vestíbulo. Cabe decir que esa petición la acompaño de una asunción de responsabilidad por mi parte de lo que pase fuera del recinto. Antes de salir al jardín mi hijo saca un café en la máquina del vestíbulo y al ir a tomárselo la señora que me ha atendido hasta el momento le conmina a entregármelo porque dice que esa máquina es para uso exclusivo de las visitas y no de los internos.

    Al salir al jardín, mi hijo me comenta que le están dando más medicación de la pautada pues le han añadido dos antipsicóticos más, pasando de 2 a 4 antipsicóticos. No quiero extenderme sobre lo que hablan las guías psiquiátricas respecto a la polifarmacia, solo resumir que no aporta mejoras sustanciales y sí más efectos secundarios, por la interacción medicamentosa y porque se incrementan las DDD’s (dosis diarias definidas). Ante esta circunstancia me dirijo a la señora que me ha atendido al llegar (desconozco su cualificación) y hago demanda de hablar con un psiquiatra para saber el porqué de este cambio de pauta la primera noche en el centro. Me responde que no hay ningún psiquiatra y que espere hasta el lunes para hablar con la psiquiatra que llevará a mi hijo, o al martes para hablar con la que le atendió en el ingreso que es quien ha establecido la pauta. Insisto en hablar con un psiquiatra pues entiendo que si es un centro socio-sanitario donde los residentes están medicados es obligado tener un equipo médico de forma continuada. Ante mi insistencia me refieren a la enfermera que al requerírselo me informa verbalmente de la pauta (con las dosis correspondientes) pero se niega a dármela por escrito. En este momento me hacen entrega de las normas “escritas” del centro y yo pido una hoja de reclamaciones para manifestar mi desacuerdo con la actuación.
    
   A partir de este momento interviene el señor xxxx (del que tampoco conozco su cualificación) y sostenemos una conversación un tanto tensa y con cierto tono  autoritario hacia mí.
Durante mi estancia en el vestíbulo con mi hijo, una de las residentes, que está con su visita, intenta tomar un café de la máquina y ante mi comentario de que solo es para las visitas, como me habían indicado, el Sr. xxxx con tono autoritario dice que él decide quién puede utilizar la máquina y quién no y en este caso es que puede utilizarla. Cabe decir que en las normas “escritas” no se hace referencia al uso de la máquina del vestíbulo.
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       Tercer día de ingreso: vuelvo a hacer uso del derecho de visita en las horas convenidas.
Durante mi permanencia en el centro observo la llegada de dos familiares, en momentos diferentes, con el objetivo de visitar a dos residentes, y la persona que los recibe (yyyy) después de desaparecer del vestíbulo, regresa al mismo indicando la imposibilidad de que reciban visita en ese momento. Desconozco los motivos para eso, que por otra parte pueden ser perfectamente justificables, pero me sorprende que en ambos casos los desconociera la persona que recibe a los familiares en el momento de atenderla en el vestíbulo y que no se pudiera avisar a los familiares de esta circunstancia con tiempo suficiente para no presentarse en el centro y poder evitar esa desplazamiento. Cabe decir que según mi hijo ese día en el centro permanecían solo 5 ingresados.
A la vista de todas estas observaciones ya había decidido pedir el alta voluntaria el lunes, de manera formal y cumpliendo todos los protocolos (básicamente la presencia de un médico).
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       Cuarto día de ingreso: es el padre de mi hijo quien le visita. Su padre abandona el centro hacia las 18:45. Hacia las 19:15 de la tarde yo realizo una llamada para hablar con mi hijo y me indican que le van a buscar. Después de una espera de aprox. 5 minutos me piden que llame más tarde porque debe estar en su habitación. Realizo dos llamadas más, una a las 19:45 y la última a las 19:55.  Es con ocasión de esta última llamada que me informan de que no le encuentran en el centro, pero no saben responderme desde que hora ha desaparecido ni quien ha sido la última persona que le ha visto (trabajador del centro o residente del mismo), ni si falta alguien más. Pregunto que hay que hacer en estos casos y responden que lo van a hablar ellos y me llamarán en media hora. A las 20:20 aproximadamente mi hijo aparece en casa. Al recibir la llamada del centro les informo de la situación de Adrián y les comento que se quedará en casa y yo pasaré al día siguiente a buscar sus pertenencias.
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       Primer día después de la fuga: Después de poner la denuncia correspondiente en mossos d’esquadra, llego al Centro hacia las 19:15 a buscar las pertenencias de mi hijo. Me recibe la enfermera que me atendió el viernes y me indica que me espere para hablar con el médico. Comenta también que la Dra. zzzz ha estado esperando, hasta las 19:00, mi llamada y que ya se había ido. Respondo que la llamada también la hubiera podido realizar ella y más dadas las circunstancias del domingo.
En ese momento aparece el médico, que para mi sorpresa es un señor al que había visto hablando con xxxx el viernes y que había presenciado nuestra tensa conversación. Le recuerdo el hecho de que yo pidiera un psiquiatra el viernes y nadie me informó de que él lo fuera. Justifica que él no era el de referencia y le respondo que de hecho no lo era ninguno, puesto que la Dra. Pppp solo le trató en el ingreso y la Dra. zzzz no le iba a tratar hasta el lunes, e insisto en que precisamente porque era conocedora de estas circunstancias pedí “un psiquiatra”, no el “psiquiatra de referencia”. Finalmente me entregaron las pertenencias pero no me hicieron entrega de ningún documento de alta voluntaria o que describiera las circunstancias de abandono del centro por parte de mi hijo.
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        Quinto día después de la fuga: el padre de mi hijo va a recoger el informe de alta, con la pertinente autorización de él, como me han pedido desde el Centro. En el informe observo con sorpresa un diagnóstico en el Eje IV que nunca antes le habían hecho y que hace referencia a “problemas económicos” y “en el grupo primario de soporte”. Busco el significado de esas leyendas en ese eje y encuentro:

   -  Problemas relativos al grupo primario de apoyo: por ejemplo, fallecimiento de un miembro de la familia, problemas de salud en la familia, perturbación familiar por separación, divorcio o abandono, cambio de hogar, nuevo matrimonio de uno de los padres, abuso sexual o físico, sobreprotección de los padres, abandono del niño, disciplina inadecuada, conflictos con los hermanos; nacimiento de un hermano.
 - Problemas económicos: por ejemplo, pobreza extrema, economía insuficiente, ayudas socioeconómicas insuficientes.

   Desconozco porque vía ha llegado la Dra. pppp a esa conclusión, pues es evidente que no se corresponden con la situación real de mi hijo, lo que me confirma una vez más la falta de rigor y profesionalidad del personal de “Can Zariquey”. A la luz de los hechos referidos pueden concluir ustedes mismos que es lo que interpreto como trato insatisfactorio, al margen del hecho de la fuga, que no tiene consideración de queja sino de denuncia por negligencia, como así lo he cursado, pero resumiendo, respecto al trato:
·         - Actuación prepotente por parte del personal del centro, sin considerar el derecho del paciente, y el de la familia, por delegación expresa de mi hijo, a conocer la medicación pautada y el porqué.
·         - Salvo en el caso de la enfermera en  ningún momento el personal del Centro se presenta con la cualificación pertinente. De hecho desconozco hasta el primer día después de la fuga que una de las personas que estaba en el Centro cuando requería la presencia de un psiquiatra lo era.
·          -  Arbitrariedad en las “normas no escritas” (ejemplo: uso de la máquina del café del vestíbulo)
·         -  Atención poco respetuosa: El diálogo con el médico, el día que voy a recoger las pertenecías, es de pie y en el vestíbulo. En ningún momento hay una invitación a sentarse o conversar en un despacho.
·          - Ninguna información sobre las actividades del Centro
·           - Poco rigor en los profesionales médicos del Centro

     Por otra parte, ha llegado a mis oídos que las fugas son habituales en el centro, por eso pretendo con mi exposición de los hechos que, como responsables de los recursos de salud mental en el Maresme, velen por la protección de nuestros seres queridos que por sus circunstancias ya presentan una vulnerabilidad superior a otro tipo de pacientes. Desde este post quiero hacer un llamamiento a las personas que han tenido experiencias con este Centro y que las aporten a través de comentarios. 

   Marisa Campos Gutiérrez. Esquizomadre nikosiana"

  

domingo, 17 de febrero de 2013

Cursos, discursos y recursos

  Desde que me muestro progresiva y públicamente como loca, me parece raro recordar un sólo día en el que no haya reflexionado, de alguna forma, sobre lo que este hecho significa. Las reflexiones derivadas son, como mínimo, amplias, y como máximo, variopintas. ¿Cómo máximo? A ver que me explico:

  Peleo desde hace tres años, en este blog primero, y allí donde se me permite después, por un discurso que se enfrente (que se ponga enfrente) a aquellos que, sin considerarme del todo persona, sobreentienden de mi, por el hecho de haber recibido un diagnóstico psiquiátrico, una serie de cosas con las que no estoy de acuerdo en absoluto. Entre ellas, que necesito tutela, que decidan por mi, que me adhiera al tratamiento como mantra, que puedo ser un peligro para mi misma o para los demás, que no soy lógica, o coherente, que mis "síntomas" son crónicos, y que mi lugar en la sociedad es marginal, silencioso a ser posible, oculto. Sobreentienden también que ciertos estudios que algunas personas han realizado, en connivencia con una buena parte de la sociedad, les AUTORIZAN a sobreentender, y actuar en consecuencia.

  Aquellos que sobreentienden tales cosas no son ni siquiera una mayoría de personas que han realizado tales estudios (lo cual, por otra parte, a muchxs no les impide que, aún no creyéndolo del todo, actúen como si en realidad sí lo creyesen). De todxs esas personas que terminaron su licenciatura de psiquiatría, algunxs tienen la suficiente lucidez y capacidad como para querer escuchar otro discurso, este otro discurso. Llámese de igualdad ante la ley, de igualdad de oportunidades, de dignidad, o de derechos humanos, escuchar este discurso y dejar que te atraviese, que te cale, que te llegue como persona además de como profesional, implica ceder una parte de la autoridad que te ha sido concedida, implica reorganizar tus responsabilidades como ¿médico? en el conjunto de tus responsabilidades como ciudadano, como sujeto de derechos que disfruta y que, justamente, permite disfrutar a otrxs. También implica reorganizar tus responsabilidades para compartirlas y re-partirlas con aquellxs SOBRE las que se dirigían de forma unilateral. Como parte de un proyecto colectivo que va más allá, mucho más allá, del día a día en el lugar de trabajo, pero que también atraviesa ese lugar de trabajo, con más razón si pensamos que es ahí, más que en cualquier otro sitio, donde nos encontramos los unxs con los otrxs, donde los discursos se enfrentan, o se acercan, y donde hace falta muchísimo más que una autoridad unidireccional para seguir construyendo ese proyecto.

  Proyecto que, por otra parte, no es tanto una invención o sueño imposible mío, como una Convención Internacional de Derechos Humanos (esta misma, por ejemplo), y que suena solemne porque lo es, o porque debería serlo. Pensar que por el hecho de que exista va a respetarse es tan ingenuo como obvio, por otra parte, y es que ya nos vamos acostumbrando a que lo obvio nos parezca, como mínimo, ingenuo y utópico. Pero creo que hay esperanza, sólo si entendemos su cumplimiento como una tarea de todxs, y su existencia como un punto de partida, más que como un punto de llegada. Así nos quejaremos menos y trabajaremos más (esto es un chiste... o no)

  Visto así, más vale arremangarse. porque quejarse del estado porque no pone los recursos es sólo una parte del asunto, necesaria por supuesto, pero solo una parte. Hay días en que me despierto pensando que el estado no existe (como garante de nuestros derechos, quiero decir), otras que el estado somxs todxs, y que por eso mismo, a veces funciona bien, y otras es una mierda. Eso que llaman esquizofrenia me ha enseñado a no quedarme nunca con una sóla interpretación, por si acaso. Así que quejarse, repito, es sólo una parte. La otra es hacer que exista, que se adelante a las leyes que han de modificarse para que exista del todo en el plano legal, porque somos mucho más que las leyes que rigen nuestra sociedad, que por cierto no siempre parecen sociales, sino más bien destinadas a aniquilarnos como grupo, si como grupo entendemos ponernos de acuerdo para mejorar nuestras condiciones de vida, y las de los demás.

  La parte que me toca en este embrollo es escribir sobre el embrollo, usar todos los altavoces que tenga, que me presten, o que me invente, para esto. También me toca vivir como si realmente tuviese derechos, dejando para otrxs (si se animan a mostrarse como carentes absolutos de ética), el recordarme o hacerme ver que no los tengo, o no del todo. Me toca incluso preferir la compañía de aquellxs que piensan como yo, porque lxs que piensan lo contrario no me dan muy buena espina, (otra cosa que me aporta eso que llaman esquizofrenia es el dejarme llevar por la intuición, sobre todo cuando parecemos movernos en una eterna selva peligrosa). Y al preferir estas compañías, los alta-voces se multiplican como pájaros en época migratoria. Y lo que parecía imposible, empieza a no serlo tanto.

domingo, 10 de febrero de 2013

Esquizofobia


Esquizofobia: "Dícese del trastorno cuya manifestación más evidente es el miedo paranoico hacia las personas que sufren, o han sufrido, algún tipo de paranoia". Expertos en psicopatología afirman estar muy impresionados con el descubrimiento de esta nueva y extraña fobia, detectada por el colectivo PTV (paranoicos de toda la vida), cuyos miembros se encuentran a menudo cautivos de una confusión insólita entre locura, cordura y loquer@s.

 PTV envía el siguiente manifiesto, que difundo:

 MANIFIESTO

Si nosotros, últimos monos de la pirámide social, pocas veces invitados a las fiestas de la democracia, decidimos manifestarnos, no les quepa duda de que la manifestación será clínica. De momento. Clínicamente reportamos la existencia (comprobable por observación empírica y continuada, según métodos cualitativos de última generación), de un extraño fenómeno psicosocial: La reacción paranoica a la paranoia. Creemos que puede ser un esperanzador caso de empatía, una modalidad desconocida hasta ahora de ponerse en la piel del otro. Comprobamos en el sedado transcurrir de nuestras vidas interiores que la empatía es escasa, y por tanto patológica. Puesto que nos resulta difícil dejar de aspirar a que las personas humanas lleguen a comprendernos, todo aquello que tenga que ver con la empatía nos agrada.

Es por eso que anunciamos públicamente el descubrimiento de este trastorno, con júbilo y felicidad de saber que, en el fondo, el estigma no existe, sería absurdo seguir creyendo en él sabiendo como sabemos ahora que el mundo se divide entre esquizofrénicos y esquizofóbicos, no entrando a permitir que minuciosos análisis epistémico-sintomatológicos nos enzarcen en estériles discusiones sobre quién es más esquizo. Por ahí sí que no, no presumiremos de competitivos. Faltaría más.

FDO: PTV (Paranoicos de Toda la Vida)

Reflexión personal: se aprende un montón durante las paranoias. Mientras los demás andan a sus cosas, tú estás preparándote mentalmente para todo tipo de catástrofes (entre otras vivencias varias), viviéndolas en dosis homeopática en el plano de lo tangible, pero en sobredosis en el plano de lo posible. La idea es que, si se materializan, de alguna forma ya estás de vuelta, quedándote el consuelo de poder decir aquello de "ya lo decía yo, ¿ves como era cierto?" Los paranoicos de toda la vida tenemos un cierto don adivinatorio, que no tiene ciencia ni misterio alguno. Consiste en tener muy presente aquello de que la Historia se repite, con lo que cualquier asunto turbio que ya haya sucedido, puede volver a suceder, y te puede pasar a ti. La memoria histórica de nuestro colectivo no da para muchas alegrías.  Con este esquema simple, problematizamos la realidad de forma tirando a compleja, pues nunca estamos del todo seguros de cuál es la información más relevante, cuando todo parece serlo. Ahora bien, no es cierto que tengamos varias personalidades, ni que nos sobrevenga amnesia después de un viaje, eso son chorradas peliculeras.

jueves, 31 de enero de 2013

R. D. Laing, of course (Documental)

Atención a este documental:

 Asylum, documental dirigido por Peter Robinson en 1972

"La película resultante, Asylum, registra su estadía de siete semanas en la controversial Comunidad Archway, fundada por el psiquiatra radical R. D. Laing: una casa-asilo en Londres que es literalmente dirigida por los pacientes. La convicción de Laing de que los esquizofrénicos sólo pueden curar su destrozado "yo" donde sean libres y todavía responsables de sus acciones, retó a pacientes, doctores y, en este increíble documento, al equipo de filmación, a vivir comunitaria y pacíficamente." [The New York Times]"

Documental