sábado, 26 de noviembre de 2011

Psiquiatría postcolonial

"Allice Bullard, en un reciente artículo,ha sostenido que el rechazo y desprecio a los conocimientos y costumbres, a la cultura, de los pueblos colonizados, contraponiendo la racionalidad occidental a la superstición norteafricana, descalificaba las visiones positivas de la enfermedad mental existentes en las sociedades del Norte de África, que consideraban a los locos seres elegidos por la divinidad y, por tanto, santificados y fuentes de santificación y purificación; de ahí que se considerasen como purificadoras las relaciones sexuales con los locos. Por ello, no eran excluidos de la vida social ni recluidos en asilos.
Desde la perspectiva médica francesa se miraba con recelo a los hombres y mujeres de una sociedad en la que los locos deambulaban por las calles y los ciudadanos se degradaban con la pretensión de mantener contactos sexuales con los alienados. Esta importante fractura entre la cultura de la locura sacralizada y la de la locura medicalizada evidenciaría, según Bullard, las diferentes estructuras sociales y culturales y sus des(encuentros), entre los que cabe citar las importantes diferencias en la consideración de la sexualidad en relación a la locura, que no parecían ofrecer ventajas para los enfermos mentales tratados por la medicina occidental, si tenemos en cuenta las concepciones sumamente represivas de los psiquiatras europeos. Pero, como bien señalaba Foucault el poder tiene estrategias
que muestran y estrategias que ocultan, con el fin de justificar la posesión del poder por parte de unos y la desposesión por parte de otros; velar las experiencias y el entendimiento de la locura que no estuviesen sujetos a las normas de la nueva psiquiatría occidental fue una operación esencial en este ámbito."

Género, mujeres y psiquiatría: Una aproximación crítica
Mª José Ruiz Somavilla e Isabel Gimenez Lucena(Historia de la Ciencia, Universidad de Málaga)Publicado en Frenia, revista de Historia de la Psiquiatría

A partirse el eje, científicos sin complejos

Delirantes noticias de la prensa seria, llevamos así toda la vida.


http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_3234000/3234933.stm

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_1450000/1450672.stm

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_1230000/1230837.stm

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_3996000/3996637.stm

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_3822000/3822853.stm



Y yo sufriendo en silencio.
Si me dan a elegir, me quedo con el de los olores, aunque el gen wikiliks ese mola un mazo, me lo pido para reyes.

Siglo XVIII. Textos para la historia de la prevención de la psicosis

Prevención diante dos posibles arrebatos místicos.

[...] Hay algunas almas tan araganas que, por no trabajar con su entendimiento en la oración, se quedan sólo mirando con la imaginación la misma figura
o imagen que corpóreamente les representa. Y como sea dicha alma de viva imaginación, en demasía, formará en ella misma un retrato de lo que quiera tan a lo
vivo, que puede ser diga que ya tiene visiones. De aquí proceden los muchos enga-
ños que han hecho tanto daño, no sólo a la misma alma que tal piensa o imagina,
sino también a otras; que no son las tales visiones y apariciones sino representadas
de su viva imaginación. Que bien tienen que hacer los Padres espirituales que las
gobiernan en deseimpresionar a las tales que creen se les aparecen Ángeles en
figura corporal, santos difuntos de la otra vida y cosas semejantes. Que como la
imaginación nunca la podemos deshechar de nosotros, tenemos muy a la mano el
pintor que nos pinte las figuras que queremos; y más fácilmente nos dejamos enga-
ñar que los hombres en dichas materias, por nuestra rudeza, muchas veces, y porque no tenemos letras para saber distinguir en lo que es de nuestra imaginación o
lo que es representado por el ángel bueno o malo. Y una vez que se impresione el
alma de que aquello que ve con los ojos de la imaginación es cosa de la otra vida
y, si juntamente no es rendida y dócil, no costará poco el sacárselo, dada su viva
aprehensión, de la cabeza.


Edificio Espiritual, escrito por Me. María Antonia de Jesús,
“A Monxiña do Penedo”, 1700-1760, Santiago.


Textos para a Historia das Mulleres na Galicia, María Xosé Rodriguez Galdo(coord.)Consello da cultura galega, 1999

Textos de allí sobre temas de aquí

Hago eco del interesante texto que difunde el compi bloguero de Psicología Crítica:

http://www.lahaine.org/index.php?p=57721

Pues nada, a seguir pensando.
(A cabeciña non para)

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Trastorno de la imaginación

El título no es mío, se lo tomé prestado a un usuario del blog Saltando Muros, que lo propuso como alternativa al término "Esquizofrenia" en un comentario reciente. No está nada mal. Desde aquí le doy las gracias por servirme de inspiración para esta entrada. Si mi blog siguiese enlazado en esa página, le resultaría más fácil a esa persona acceder a mis agradecimientos desde allí, pero como no es el caso, pues que alguien reparta suerte y pueda, de alguna forma, llegar hasta aquí, ya que es la continuación de una conversación, o así lo entiendo yo.

Trastorno de la imaginación... supongo que tener imaginación ya es un trastorno en sí mismo, entendiendo trastorno como algo que nos causa dificultades de adaptación al medio en que nos movemos. Si además esa imaginación se dispara, acompañada de autosegregación de potentes sustancias sólo en parte reprimibles o modificables con otras de origen sintético, la diferencia con el ciudadano medio puede ser abismal. Lo normal es que uno tenga que pagar por colocarse. En ese sentido, no se preocupen, nosotros, los autocolocados, también pagamos, a veces nos hipotecan de por vida, con esa etiqueta llena de reminiscencias...lo dejamos aquí.

El cambio de nombre, como sabéis, vino de los japoneses, tan sagaces siempre, que pensaron que esquizofrenia, para ser sólo un nombre, era bastante feo. Si el asunto estaba en renombrar, propusieron renombrar como "trastorno de integración", y en mi humilde opinión, lo clavaron. Ahora que este amable y sensible lector del mencionado blog propone otro, al ponerlos juntos, no sé por cual decidirme. El japonés parece más científico, más multidisciplinar (vertiente biopsicosocial, como dios manda). El "trastorno de la imaginación" tiene de poético lo que tiene de triste. La poesía es triste, siempre es ausencia y nostalgia de conocimientos mágicos, siempre es reconstrucción imperfecta de batallas casi perdidas, o nostalgia de futuro, de todo hay, tantos poetas como poetas.

Lo mejor es cuando usas el nombre para cualquier cosa menos para quejarte. Es más común que se quejen los otros. Al final son los otros los que más se molestan con tu falta de lo que sea, o con las sobras, también los hay que se molestan si te sobra algo. Particularmente, soy experta en el ciclo euforia y cansancio. Puesto que de cansancio vamos todos sobrados, no viene mal un poco de euforia para llevarlo mejor, sobre todo si la euforia es alegre y va asociada a la fiesta. Ahí es cuando vienen los nombradores y dicen "bipolar". Con todos los respetos, es un decir, me parece el nombre más cutre del mundo. Me daría mucha más vergüenza ir por ahí saliendo del armario como bipolar. Me suena a forro polar, a polo de naranja, a unidad informática preinternética. No quiero que se me malinterprete, los llamados síntomas nunca son cutres, faltaría más, cada uno sabe por lo que le toca pasar, le llamen como le llamen pero el nombrecito se las trae. Bien pensado, lo que empieza por esquizo (escisión, corte, división) no avanza mucho, en todas partes se masca el dualismo maniqueo, todo eso que les permitimos a los demás por la vía del Reconocimiento del Otro: Estoy entero porque no estoy dividido, soy de una pieza porque no soy "Bi", estoy centrado porque no viajo de un polo a otro. Bueno, de ilusión también se vive. Y de la imaginación también se come, varias veces al día.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Salud mental, un concepto transversal.

La salud mental(*) está por todas partes, lo atraviesa todo en frenéticas diagonales. Allí donde te paras a pensar, está la salud mental haciendo de las suyas. Vamos a hacer un repasito:

- Trabajo: mi jefe me odia, mi jefe me exprime, mi jefe no me paga, mi jefe me despide, mi jefe me asciende, mi jefe me amenaza con despedirme o ascenderme... Ahí tenemos a la salud mental, al rescate, solícita, en cualquiera de las situaciones anteriores, en cualquiera de sus fases. SIEMPRE hay una pastillita para cualquier cosa.

- Estudios: No me dan la beca, no me llega el tiempo, no entiendo, no avanzo, no rindo, no hago amigos, no sé para qué sirve lo que estudio...SIEMPRE hay una pastillita.

- Pareja: Me quiere, no me quiere, me entiende, no me entiende, me celo, me cela, me aburro, se aburre, me grita, no me habla... SIEMPRE hay una pastillita.

- Familia...y otros colectivos. SIEMPRE hay una pastillita.

La salud mental es como el cine, hay pelis comerciales, independientes, clásicas, experimentales, superproducciones, pelis de bajo presupuesto y autoproducciones caseras. Tiene mucho de arte, no siempre lo más caro o lo más famoso es lo mejor, aunque sea lo más consumido o de lo que más se habla.

La salud mental es como la gastronomía, varía por zonas geográficas, hay denominaciones de origen, comida rápida, recetas tradicionales, secretos que se llevan a la tumba, dietas hipocalóricas, entrantes, platos fuertes, postres dulces...

La salud mental es como la música, te acompaña, te arrastra, te seduce, te raya, te conmueve, te da dinero, bolos, disgustos, mucho trabajo y mucha disciplina, te abre la mente, te pone en órbita, te ayuda a hacer amigos, y lo mejor de todo, es que no se acaba nunca.

La salud mental es como el amor, puede salir bien, puede salir mal, pero va a depender del concepto que tengas, de si lo ves como algo totalmente ajeno a ti, como un determinismo sobre el que no tienes control, o como un arte con todo por hacer, con modelos o inspiraciones, pero con firme vocación de encontrar un estilo propio.








(*) Salud mental: moderno eufemismo de lo contrario.

martes, 15 de noviembre de 2011

Salir del armario

Cada vez me cuesta menos. Me lo ponen en bandeja. Se empieza a hablar más de estas cosas, con criterios intuitivos, sin formación específica pero que distinguen dónde está el problema. Entonces aporto mi historia y fluye la conversación, coge velocidad.

Luego intercambiamos información, teléfonos, direcciones web, hablamos de proyectos y la receptividad es estupenda. La crítica también, casi se oye cómo el estigma hace plop, como una pompa de jabón. Rescatamos a Foucault, estamos en la universidad, cualquier disculpa es buena para debatir sobre todo aquello que molesta. Fuera de horario lectivo, por supuesto. Dentro todo sigue igual, o peor de lo que recordaba. Todo más caro, más técnico, más infantilizado. Me quiero ir todo el rato, pero aún no me decido. Es casi una cuestión de resistencia, aunque no me la pueda permitir, sale carísima. Al no dejar espacio para nada que no sea servir al plan académico (clases presenciales, trabajos latosos continuamente, quedadas para los trabajos en grupo)hace falta ser muy rica, o tener una gran práctica como pobre, para vivir del aire. Mi caso es el segundo, y la generosidad que me permito aceptar es limitada, tampoco sé si compensa.

Se me ocurren tantas cosas para hacer ahora que no tengo tiempo para hacer ninguna... Este estado me suena, ya me pasó más veces. Meterme en líos, para que luego el tiempo libre me sepa mejor.

Mientras tanto estamos creando, por fin, grupo de autoapoyo, para empezar, y también estoy en otro feminista, para ir enlazando unos problemas con otros, ya que ser mujer se parece bastante a estar loca, sobre todo si te das cuenta.


Cuando los locos seamos más
los locos serán ustedes


(pintada callejera)

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Maquinitas por la gran ciudá

Contando los pasos que pisan las piedras mojadas, me duele la espalda de cargar con la carpeta, y a mi edad los huesos ya no están para muchos resfriados. Humedades, las justas, y eso sí, chorreando cuando toca...bailar bajo el agua o como el agua, muele que muele, si tus ojillos fuesen fuentes de agua de la rica de beber, la de abrirse como una flor y regar el mundo con ganas de reír...y llorar, a la vez, que es cuando más rico está. Alguien me dijo hace poco, tú es que eres bipolar, y yo le respondí, mande usté decir que a mi ya nada me importa, y menos las etiquetas de temporadas pasadas, de moda y de rosca. Yo es que ya me liberé hace tiempo de aquello de ser algo, y todos los días me pregunto bien temprano qué pasa hoy, me ducho primero o en cambio desayuno, a según pa qué, todo bien mientras no tenga que salir corriendo sin lo uno ni lo otro. Bi ¿qué? Bien pensado no es muy grande esta ciudad, todavía le quedan un potorrón de árboles, cosa de las tierras generosas en lluvias, las que dejan que el agua siga su caminito de plop plop plop y gore tex carente de la capa correspondiente a la impermeabilización especialmente necesaria en este invierno que se presenta largo, demasiado largo.

Propuestas para el debate (algunas muy polémicas)

Los trabajadores van al psiquiatra en lugar de ir al sindicato.(Paco paquete dixit)

Las feministas se asocian para hablar de economía, establecen redes solidarias, debaten todo lo debatible y cada vez más incluyen la antipsiquiatría en la agenda, conscientes de que la solución a sus problemas no es la medicalización de los mismos.

De la lucha obrera se habla con nostalgia, se la entregaron a los sindicatos.

Del feminismo se habla con cierta envidia, no paran las locas estas.

Si todas las mujeres fuesen feministas, seríamos mayoría absoluta siempre.

Si todas las mujeres no son feministas es porque la propaganda antifeminista funciona muy bien, y ya sabemos de dónde viene.

Cuando las feministas se han solidarizado con otras luchas, siempre se les dijo que lo suyo podía esperar.

Cada vez que avanza el feminismo, avanzamos todos.

Hay pocos problemas que no tengan que ver con los valores del patriarcado, desde la guerra hasta el capitalismo salvaje que amenaza con dejarnos sólo dinero para comer.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Locas

Lo que yo tengo no es esquizofrenia (bueno, eso ya lo sabía, resulta difícil poseer lo inexistente, lo inaprensible, lo que es puro nombre al servicio exclusivo del nombrador)

No era esquizofrenia, pues. Si me tuviera que diagnosticar a mí misma, diría que, tras los detalles observados, tengo un adelanto foucoultiano de tres pares... de libros. Todavía no he leído a Foucault, pero hay algo en sus microfascismos que siempre me rondó la cabeza, esas cosas de la transversalidad del poder, su ubicuidad... Antes de seguir, me gustaría recordar, para quien no lo sepa, que la filósofa Kate Millet, esa que dijo aquello de que Lo personal es político, se le adelantó un poco al señor francés. Pero eso lo sabe poca gente, Kate Millet era una señora pensadora feminista, y ya se sabe que el feminismo es cosa de locas. Luego ya si te paras a pensar en algunas chorradas que podemos hacer las mujeres (votar, tener propiedades, hablar en público, divorciarnos, abortar, estudiar, trabajar fuera de casa....)resulta que todas se las debemos a las locas esas.

Así que la próxima vez que nos acordemos de la cantidad de cosas que hacen a nuestro alrededor todas las mujeres que conocemos, así como de las que todavía no pueden hacer, especialmente por el mundo global de alrededor...pensaremos que hay tipos de locura que hacen más falta que otros, y que nunca son suficientes. Los derechos conquistados saben distinto que los que simplemente se escriben sobre un papel que hemos leído por ahí. El feminismo, como locura que es, se lleva puesto, también es transversal y está siempre alerta, no porque tenga su deriva paranoica, que puede tenerla si nos dejamos llevar por el sensacionalismo con el que se han tratado las agresiones a mujeres, sino porque los mecanismos que lo activan son espesos y difusos,y pueden crecer en cualquier parte, como las malas hierbas.

El feminismo es, también, cosa de hombres. Y de niñas y de niños.
¿Por qué no nos volvemos todos locas?