miércoles, 28 de septiembre de 2011

¿Nadie al volante?

Haber transitado algún delirio, máximo en el caso de la psicosis, nos acostumbra a pensar en cómo pensamos, en cómo nuestra cabeza es capaz de tales viajes, capaz de atravesar la realidad de esquina a esquina, para luego pasar de lado, o quizá, volver a ella haciendo círculos.

Quienes además hemos sufrido alguna contención desproporcionada, más incomprensible cuanto que no reconocemos delito alguno para ser tratados de esa forma, ni reconocíamos en la bata blanca hostilidad, así de principio, provoca que si hablamos precisamente de principios, los de siempre se vean seriamente en bancarrota, por no hablar de la dificultad de gestionarlos abducidos por extraños estados de conciencia que todavía no hemos aprendido ni a reconocer como nuestros, ni a saber qué hacer con ellos.

Todavía espero, de boca de bata blanca, alguna explicación mejor que las que fui encontrando por el camino, no siempre fácil ni siempre en absoluto aterrador, tampoco exento de originales alegrías, como la de disfrutar otras realidades por el mero hecho de ser otras, muchas veces así, sin mayor leña que la que arde en los corazones inquietos que bombean tantas veces a destiempo, otras incluso extrañamente acompasados a las exigencias de lo contemporáneo en fugacidades comunicativas que no tienen desperdicio, sin hacerles mucho caso, pues se sabe que de la ilusión a la pérdida el camino es corto en más ocasiones de las que nos gustaría.

Aplicando aún de este lado el principio médico de evitación de daño, que me receté a mí misma después del susto de que me vieran en órbita, no se deberían desdeñar del todo las posibilidades de una mente que funciona diversa, obviando por petardas las incapacitaciones que nos caen desde el otro lado del espejo, devolviendo sorpresa a donde sólo había espacio para mitos obsoletos. Y que esa mente autoposibilitada para intentar lo de siempre, pasar por la vida con algo de alegría que no se vuelva amarga demasiado pronto, pues que se mire y se diga ¿conduces tú?

Esquizochiste

- Mamá, mamá! ¡Tengo esquizofrenia!
- Me alegro, hijo, anda, ponla en el cajón de los juguetes, lávate las manos y ven a comer, que es tarde.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Caminitos para transitar

Casi todo por hacer:

http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1851-82652006000100002&lng=es&nrm=iso&tlng=es


¡¡Ánimo!!

domingo, 25 de septiembre de 2011

Pregunta

¿Se pueden tener delirios y psicosis, a lo largo de los años, sin que impliquen manifestar ninguna conducta "antisocial"?

(Posible respuesta: vaya usté a saber lo que es antisocial. Sobre lo que se vienen llamando delirios y psicosis podéis consultar el presente blog en alguna de sus más de doscientas entradas)

lunes, 19 de septiembre de 2011

¿Esquizofrenia = enfermedad cerebral?

Cómo crear la ilusión de que la esquizofrenia es una enfermedad cerebral:


http:/www.inteco.cl/articulos/020/esquizofrenia.pdf/


Evidentemente, no soy científica, pero me fijo.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Novedosa terapia

Desde el prestigioso Instituto de Investigación CCNS (Como en Casa en Ningún Sitio), nos llega el último descubrimiento en terapias de vanguardia, aplicable a todo tipo de males malosos. La actividad no es nueva, tiene más de 200 años(*), pero sus aplicaciones terapéuticas no dejan de sorprendernos:

¡ANDAR EN BICICLETA!

Además de sus conocidos efectos beneficiosos en el campo de la salud física:

- Mejora del sistema cardivascular y respiratorio
- Aumento del tono muscular, especialmente en las extremidades inferiores


El Instituto constata otros efectos de tipo psicoterapéutico:

- Mejora del equilibrio cuerpo-mente
- Aumento de la coloracón facial, provocando un saludable aspecto modelo Heidi
- Secreción de endorfinas, cuyos efectos son: alegría infantil, risa sana, (favorecen también la visualización positiva de retos futuros)
- Refuerzo de las relaciones sociales (quedar para andar en bici ayuda a compartir todas sus ventajas)

Por último, se deben constatar los efectos secundarios negativos:

- El primer día de terapia, si no hay práctica previa, la secreción de endorfinas puede provocar insomnio ocasional. A partir del segundo día, el insomnio se verá sustituido por un sueño de calidad profunda y reparadora.



Frecuencia mínima recomendada:

- Dos días pòr semana, en sesiones de dos horas aproximadamente, con paradas a discreción.

Frecuencia máxima recomendada:

- Consultar entrenador deportivo profesional.




(*) El primer prototipo de lo que siglos después sería la bicicleta, lo diseñó Leonardo Da Vinci, visionario, artista y humanista del Renacimiento Europeo.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Documento ONU sobre Salud Mental en Europa

Comunicado Menthal Health Europe:

- http://www.aen.es/index.php?option=com_content&view=article&id=458:comunicado-mental-health-europe-las-naciones-unidas-arrojan-luz-sobre-los-europeos-olvidados&catid=366:noticias-breves&Itemid=138

Este enlace remite al anuncio de un informe de la ONU sobre la situación de los diagnosticados en Europa, que saldrá a principios del próximo año, y que se presenta como una importante herramienta para grupos de presión en el terreno de los derechos humanos en salud mental. Da cuenta de la situación actual de los diagnosticados europeos, denuncia situaciones de discriminación, tanto jurídicas como de trato en las instituciones, y aboga firmemente por una mayor desinstitucionalización en favor de tratamientos más comunitarios. Habrá que estar atentos.