domingo, 27 de febrero de 2011

La fuerza de lo comunitario

Esta semana, en el concierto de Kase (Uno de los raperos de Violadores del Verso), me encontré pensando, durante el mismo, que el hiphop me gusta por el ritmo, por cierta conciencia que expresa de la dureza de la vida, y de la necesidad de la autoestima para reforzar esa conciencia, o llevarla lo mejor posible. Pero se me queda corto en la herencia individualista, en el rollo norte-americanoide del palo que aguanta de su vela con poca o nula conciencia de la acción colectiva, más allá de mi novia o mis colegas más íntimos.

Contra las carencias de la cultura del hip hop, la universalidad de lo universable, la convicción de que más allá de mis pequeñas fronteras hay gente que siente parecido a mí, aunque todavía no los conozca personalmente a todos, aunque todavía deba recorrer caminos de ruptura de prejuicios e inercias para llegar a conocerlas.

Contra la inercia de las mayorías, la fuerza de las minorías. Y no hablo de minorías en un sentido identitario de lo políticamente correcto. Pero sí de minorías multitudinarias, desperdigadas, unidas por un sentimiento de lo queer, de darle la vuelta a lo que se vuelve contra nosotros para reivindicarlo como contrapartida. Si me llamas loco, voy a convertir lo loco en algo bueno, en algo creativo, disidente, en algo que rompa con la inercia de lo normal como esperable y previsible, en algo que te sorprenda por su fuerza y novedad, no porque yo tenga ansias de destacarme, pero sí de defenderme si alguien quiere hacer de lo loco un instrumento para relegarme, para hacerme menos. Ahí me vuelvo loca con uñas y dientes, con la cabeza alta y el corazón abierto para defender lo irracional de tu ataque con la inteligencia de mi diferencia.

Si te molesta mi visibilidad es que estabas cómodo con mi invisibilidad anterior, pero eso no es problema mío. Eres tú quien debe chequearse los parámetros de la normalidad, yo ya lo hice y espero los frutos. Tu trabajo es tuyo como el mío lo fue mío, si no te has cuestionado esta sociedad fábrica de locos, puede que algún día la sociedad te cuestione a tí, quizá ese día vengas a vernos, como loco, como igual, como amigo, aunque yo no esperaría tanto.

Al final, el rap se me ha metido dentro, a pesar de todo. Todo es fusión compleja, en detrimento del purismo. Interesantes tiempos, estos que nos toca vivir.

2 comentarios:

  1. prueba con nach scratch, tiene menos actitud rapera, más hip hop, y si te quieres reir
    http://www.youtube.com/watch?v=W-19-G3E7UY
    http://www.youtube.com/watch?v=PiotEXfOZOk
    http://www.youtube.com/watch?v=DkLF5jYK-a8

    El hip hop mola.
    Saludo.
    miguel

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