domingo, 28 de marzo de 2010

Qué cosas

"La cosa cosea" dijo un amigo que dijo Heidegger
"-¿Qué es la cosidad?- dijo la Maga
-La cosidad es ese desagradable sentimiento de que allí donde termina nuestra presunción empieza nuestro castigo" dijo Cortázar

miércoles, 24 de marzo de 2010

Esdrújulas atípicas y esdrújulos sin escrúpulos

Apátrida, mágica, clásica,
cuántica, poética, escéptica,
ecléctica, lúdica, rápida.
Helénica, gótica, música,
retórica, dialéctica, gramática
Física, química, mística,
pánico, táctito, económico
chamánica, indígena
plástica, irónica
trágica, mínima

sarcástica, fantástica, polémica

lunes, 22 de marzo de 2010

Boloñesa de soja

El día anterior, conviene preparar la soja texturizada con las especias. Una vez que se ha puesto a remojo media hora y se ha escurrido, se añade una combinación de especias (variedad y cantidad al gusto de cada cual, pero está bien incluir ajo)) y se mezcla con las manos. Todo juntito, se mete en un recipiente que se pueda cerrar y se le añade aceite de oliva virgen. Se cierra y a la nevera, que repose unas horas largas.

Para la boloñesa, pochamos cebolla, pimiento y zanahoria (también calabacín, o berenjena...), y luego subimos el fuego para añadir la soja, que se dore un poquito. Lo siguiente es el tomate triturado, que se haga fuerte al principio y luego le bajamos el fuego, y lo dejamos así a fuego medio tirando a bajo una media hora, o incluso un poco más, lentito.

Se acompaña, claro, con cualquier pasta, aunque también está estupenda con arroz, por ejemplo. Pues nada, que aproveche.

Adivina mi delirio

Descárgatelo gratis en el móvil

domingo, 21 de marzo de 2010

Guía para la entrada "nocturno"

Había una vez un blog lleno de posibilidades, y de limitaciones. Así como el koan zen que dice "el codo no se dobla hacia afuera" mi ordenador tomó la decisión de no hacer más que aquello para lo que ha sido programado. Decisión justa, por otra parte, tan justa como un reloj parado que da la hora cierta cada doce horas. Abrumada por su eficacia, caigo rendida ante la inteligencia artificial que me brinda la oportunidad de improvisar una explicación:

Era la historia de un montón de letras que, dispuestas sobre un escenario, jugaban a ser otra cosa. Pero hete aquí que se nos ofrece algo bien diferente.

¿podrían la posibilidad y la limitación llegar a algún acuerdo?

Nocturno

. ¡
. . ¡
. ........ ¡
........ ¡
< > ..... ¡
! >< .. ¡
! ! .. ¡¡ ¡
! ! .. ¡¡¡¡ ¡
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA ¡¡¡¡¡ ¡
mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm ¡¡¡¡¡¡¡ ¡
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX ¡¡ ¡
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

sábado, 20 de marzo de 2010

Esquizocuento, o las palabras como senderos

Todo aquello que me hace sentir persona, no monstruo, ni fenómeno, ni diagnóstico, ni farsante, ni cobarde, ni valiente. Lo que muestro y lo que callo, lo que me devuelve el espejo y las miradas que me quieren, lo que puedo devolver con gratitud o distancia, o porque sale así y ya está, como a todos. Lo inconexo y lo abrupto, lo que se atraganta virgen y se envuelve de ese miedo, lo que me hace y me cuenta, y lo que intento contar con cuentagotas.

Porque me cansa y me canso, pero me hace tanta falta...

Como senderos que se bifurcan hasta cada caracol, siempre hay camino de vuelta, siempre hay tronco y referencia y repetición. Interminables caminos mientras el tiempo acompañe.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Microcuento del si fuera

Si fuera entonces
sería allí y con vosotros
si fuera fácil
no habría tenido gracia
si fuera ahora
...qué no daría yo si fuera ahora
si fuera pronto
también me sirve
si fuera una ciudad
sería lisboa

José Ángel Valente y yo

La aparición del pájaro que vuela
y vuelve y que se posa
sobre tu pecho y te reduce a grano,
a grumo, a gota cereal, el pájaro
que vuela dentro
de ti, mientras te vas haciendo
de sola transparencia,
de sola luz,
de tu sola materia, cuerpo
bebido por el pájaro.

José Ángel Valente El fulgor(1984)


¿cómo vives ahora, fantasma, siendo pájaro?

¿qué puerta abierta pretendes derribar?

lunes, 15 de marzo de 2010

Flores escondidas

Narrativa derivada de la incógnita secreta que lo redescubre todo en miradas fluorescentes de camino interminable.

Poco quedó de las palabras de Laing, por ejemplo:

"Si la especie humana sobrevive, los hombres del futuro considerarán nuestra ilustrada época, me imagino, como un verdadero siglo de obscurantismo. Sin duda, serán capaces de degustar la ironía de esta situación con más sentido del humor que nosotros. Se reirán de nosotros. Sabrán que lo que nosotros llamábamos esquizofrenia era una de las formas bajo las que- a menudo por mediación de gente por completo corriente- la luz empezó a aparecer a través de las fisuras de nuestros espíritus cerrados ...La locura no es necesariamente un hundimiento; también puede ser una abertura...El individuo que realiza la experiencia trascendental de la pérdida del ego puede o no perder el equilibrio de diversas maneras. Entonces puede ser considerado como loco. Pero estar loco no es necesariamente estar enfermo, incluso si en nuestro mundo los dos términos se han vuelto complementarios... desde el punto de partida de nuestra pseudo salud mental, todo es equívoco. Esta salud no es una verdadera salud. La locura de los otros no es una verdadera locura. La locura de nuestros pacientes es un producto de la destrucción que nosotros les imponemos y que se imponen ellos mismos. Que nadie se imagine que nos encontramos ante la verdadera locura, o que nosotros estamos verdaderamente sanos de la mente. La locura con la que nos encontramos en nuestros enfermos es un disfraz grosero, una caricatura grotesca de lo que podría ser la curación natural de esta extraña integración. La verdadera salud mental implica de un modo o de otro la disolución del ego normal..."

Sin entrar en misticismos, no puedo por menos que reivindicar lo que de renacimiento tiene cada experiencia delirante. Lo que tiene de curiosidad y de hipótesis, lo que tiene de suspensión temporal del racionalismo en su vertiente más fundamentalista, (la que no escucha nada que se aleje del todopoderoso, y a la vez tan ilusorio, afán de objetivismo totalitario). Sin renunciar al racionalismo como método útil resevado a conseguir "soluciones adaptadas", lo cierto es que no acabo de ver la alegría en ese método. La alegría se muestra en la emoción compartida, en la broma, en el éxtasis, en la transgresión cómplice. La ausencia de alegría es la ausencia de comunicación digna, la ausencia de afecto, o la ausencia de comprensión del afecto. El dolor, así, se presenta como cúmulo de ausencias, y de poco sirve racionalizarlas, menos aún sirve buscar biologicismos para la tristeza o la soledad o la desconfianza.

Es posible que el delirio se presente como huida hacia adelante, como aventura psíquica hacia lo ignoto, hacia lo posible o lo imposible, con más carga de consciencia en la medida en que la experiencia permite evitar la deriva psicótica. Esta deriva indeseada, la psicótica, se apodera del delirio en la medida en que lo carga de pánico, en la medida en que se superpone a la conciencia reemplazándola, cortando así todo lazo de afecto y confianza. Sobreviene como una amnesia de todo lo que nos ata a la vida, y en ese hueco de la memoria, el terror campa a sus anchas. Y somos terror en la medida en que no somos, o no nos dejan ser, luciérnagas como metáfora de todo lo saludable: alegría, confianza, autonomía , libertad.

Controlar la psicosis se parece a controlar la ansiedad. La tarea comienza por una acción básica: reconocerla. Reconocerla como algo que, aún estando en mí, no soy yo, y no quiero ser yo, algo indeseable que me amenaza y se me opone. Si aparece me planto, y me enfrento: ya te conozco, vete, y si no te vas te voy a verbalizar, voy a buscar una segunda opinión y juntas nos vamos a reír de ti. Se parece mucho a conjurar malos sueños o fantasmas de diversas naturalezas.

Una vez obtenida la receta personal para conjurar la psicosis, se puede navegar el delirio como un pacto de ficcionalidad: considerándote una corriente paralela de conciencia, y sin otorgarte poder para sustituir mi conciencia racional y mis referentes emocionales, voy a dejar que te muestres y me muestres caminos diferentes, ideas nuevas, visiones distintas, pero reservándome el derecho de no aceptarlas, de no ser consecuente con ellas a no ser que se demuestren viables pasada la remisión. La remisión es la vuelta suave a la consciencia ya no delirante, es un descanso necesario tras una actividad mental que puede parecerse a la preparación de unos exámenes, cuantitativa y cualitativamente.

Sin entrar en los contenidos argumentales de estos peculiares pactos de ficcionalidad, que reservo para mí, me veo obligada a afirmar que:

- no suponen deterioro ni merma alguna de mis capacidades intelectuales, tampoco de mis habilidades sociales ni mi coherencia discursiva.

- una vez comprendido y puesto en práctica el mecanismo de control de la deriva psicótica, esa deriva ha desaparecido de las siguientes experiencias delirantes.

- no suponen alarma para las personas de mi entorno emocional más cercano, en la medida en que estas personas confíen en mi autoconocimiento y no estén condicionadas por prejuicios estigmatizantes ni exageradamente paternalistas

- las personas que, por decisión personal, no están informadas de lo que me pasa por la cabeza, no aciertan a encontrar nada extraño en mí durante esos días, como no sea una cierta vehemencia argumental, típica por otra parte de la manera de argumentar de mucha gente sobre diversos asuntos

- no reconozco la autoridad de ninguna persona, por muy profesional que sea, que pretenda tergiversar mi personal manera de conducirme a través de las experiencias de mi conciencia, y menos aún si esa tergiversación se apoya en el argumento falaz de que "no ser consciente de su enfermedad es uno de los rasgos de la enfermedad" Efectivamente, para hacerme sentir enferma, sobran candidatos.

Gracias a todos los que os habéis asomado a este blog, especialmente a los que me conocéis personalmente y sabéis que todo esto es tan cierto como que es cierto gracias a vosotros

jueves, 11 de marzo de 2010

Problemas

El violento tiene miedo a que no lo respeten si no es violento

El amante tiene miedo a que no lo amen si ama demasiado

El cobarde le tiene miedo a su cobardía

El valiente le tiene miedo a su valentía

Yo, por ejemplo, le tengo miedo al miedo

El que vea gigantes, que corra hacia los molinos

martes, 9 de marzo de 2010

Esto es importantísimo

Por favor por favor no dejéis de visitar uno de los blogs que sigo, El rincón de Jano, apoteósico, refrescante, chispeante como un peta zeta. Ay, qué bien que esté.

Lámpara maravillosa

Frota frota que rebota
pide pide que él recibe
habla habla cuando callas
llena llena de vacío

"qué se me importará a mi... si el caballo blanco y negro del día y de la noche atraviesa el dolor"

(con permiso de Camarón)

Menos soledad

¿Es la soledad inconsolable?

¿Por qué recovecos aprieta más fuerte?

¿Qué recetan los psiquiatras para combatirla?



Un amigo dice en su poema: "Mi vida se resume en dos cosas: una pasión y la nada"

domingo, 7 de marzo de 2010

Me paseo por los rincones de un mundo demasiado grande. Me esfuerzo en búsquedas interminables persiguiendo criterios, siempre líquidos, a poco que se escarbe. Si en un golpe de suerte los encuentro y me sirven, aunque sea en parcelitas, los olvido pronto. Pero son tercos y vuelven, o soy yo quién vuelve a ellos. Entonces se hacen amigos, y ya pueden instalarse, frecuentarme, ponerse las zapatillas de andar por casa, hablar por mí sin que me dé cuenta, defenderme.

Con las intuiciones la relación es distinta, se abalanzan sobre mí, literalmente. Me desconciertan, me confunden, y a su manera me ayudan. Las tengo en cuenta en la medida en que no puedo hacer otra cosa. Se materialicen o no, la razón poética se sirve de ellas para conducirme por el mundo, tan grande, tan abierto, tan lleno de rincones.

Intuiciones y criterios rumian experiencia. Experiencia-cansancio, experiencia-repetición, experiencia-confianza, experiencia-chicle.

Cuerdas y nudos, en el bolsillo de un equilibrista cabe un circo entero

sábado, 6 de marzo de 2010

Un poco de música

Siempre digo que no sé hablar de música, o que no quiero, al menos con palabras. No sé nada de teoría ni de lenguaje musical, como mucho puedo traducir a otro idioma lo que creo que está pasando. Y sólo palabras, al fin y al cabo.
Pongamos por ejemplo que escuchamos La leyenda del tiempo, de Camarón. Él sabe que no está solo cuando canta, no sólo porque esté Tomatito con él, que ESTÁ, Y DE QUÉ FORMA, sino porque también está Lorca, tocándole palmas, y está el duende, intangible y etéreo, a la vez que hecho cuerpo en su rostro y su garganta, en las manos de todos que no pueden parar quietas. Hasta estoy yo, sin molestar,aunque a veces molesto y canto porque no puedo no hacerlo, a caballo entre el delirio y la sorpresa de que no cese, por más veces que lo escuche.
No importan las veces, siempre es único, aunque sea la misma grabación, porque se funde en el devenir de quién lo escucha y el tiempo lo cambia todo, ningún minuto es igual a otro, y ahí se esconde la leyenda.

Diccionario para principiantes

Alucinaciones auditivas: no son gran cosa, pueden sobrevenir fugazmente y ser un palabra suelta. Mucha gente las tiene cuando se está quedando dormida, por ejemplo, o en cualquier otro momento de despiste. Y si las tienes muy fuertes y te invitan a hacer cosas raras, tú mismo con tu mecanismo. Yo pasaría de ellas, tampoco nos pasamos la vida haciendo todo lo que se nos pase por la cabeza, tenga o no tenga sonido,¿no?

Alucinaciones visuales: los ácidos dan para mucho, pero hay gente con más experiencia que yo para opinar.

Delirio: Método Estanislawski a jornada completa, contrato temporal. La situación laboral es muy precaria, los guiones son un lío y se entremezclan, los compañeros no siempre te dan bien la réplica y durante el rodaje en directo se duerme fatal. Para currar mejor el cine comercial, es lo mismo pero te pagan y está todo mucho más organizado.

Psicosis: Cuando el argumento deriva chungo, y como eres el prota, siempre te persiguen a ti. Afortunadamente hace años ya que no acepto ciertos papeles, prefiero comedia, a poder ser independiente. Con los años se puede elegir

Medicación: Tabaco y licor café

Interesante artículo esquizoeso

Con una perspectiva humanista, el siguiente artículo propone un acercamiento a la esquizofrenia, que sin ser exactamente antipsiquiátrico, sí es bastante crítico con el diagnóstico. Además está muy bien la propuesta en lo que se refiere al tratamiento (último apartado, por si queréis ir al grano, que es muy largo):

Bueno, esta maquinita no me deja pegar el enlace. Os escribo el título para buscarlo en google, es la primera entrada:

"Reivindicación de la persona en esquizofrenia"

jueves, 4 de marzo de 2010

Bodegón

En la taza de los beatles
languidece una cuchara
otra cuchara, allá al fondo
se eleva entre un par de vacas
que decoran la otra taza

Qué bonito panorama
una que se va a la cama
Turbulencias, fuego
zozobra del misterio
en la palabra
que descansa
midiendo la distancia
entre tu susto
y mi tristeza
de chamanita descalza
aculturada de visiones
rodeada de hormigón
por todas partes
menos por una
que es el viento
que entra y sale
arrullando mi sentir
desubicado
reunificado a la fuerza
de poderosas razones
para encontrarme contigo
sin perderme en el camino
enmarañada en palabras
que se abren como agua
y se entrelazan como bosque
que no deja ver las ramas

señores pasajeros
estamos tomando tierra
deseamos que hayan disfrutado del viaje
y decidan muy pronto volar de nuevo con nosotros

Maestros

Shakespeare nos enseñó que dentro de cada persona viven todas las personas.

Deleuze nos enseñó la diferencia entre el concepto (dinámico) y la imagen (estática).

Lorca nos regaló toda la belleza del mundo.

Thomas Szasz nos advirtió: el primero que define gana.


seguimos atentos

miércoles, 3 de marzo de 2010

Pequeña digresión en deshora

El mundo aquí dentro es tan grande que muchas veces siento claustrofobia cuando me asomo al exterior. Pareciera que nadie está siempre bailando, o tejiendo hilos de palabras o haciendo el amor. Es posible también que me equivoque, y que todos sean como yo y nadie se atreva a decirlo. Pero quién soy yo para quejarme, sobre todo cuando me callo y floto, mimetizada con todas las tristezas que escondemos.

La alegría no es un derecho, tengo que averiguar en qué se ha convertido

Esquizultura

Arte de observar, airear, regar y podar el lado esquizo de nuestra conciencia a fin de reformularlo en viejo, sabio y pequeño árbol milenario que decora, oxigena, e invita a la reflexión desde el lugar para él reservado en nuestra conciencia lúcida, racional y, cómo no, adaptada.

lunes, 1 de marzo de 2010

El existencialismo siempre fue un humanismo

"La vida es como una caja de lápices de colores, no importa si te ha tocado la de doce o la de veinticuatro, lo importante es lo que pintes con ella. "

De la película Waking life

Un lujazo.