sábado, 20 de noviembre de 2010

Larga noche de lluvia

insomne y postmoderna dondequiera que me lleve. Como dice un amigo, hay dos clases de personas. Punto. Nuestro chiste preferido, empieza y termina en el escatérgoris de cada uno.

Lo de la posmodernidad es un chiste eskizo.

Debo salir del armario, me digo a veces. ¿hacia dónde? Si hay un lugar en el mundo verdaderamente democrático, es el nuevo DSM. Como decía un amigo, no se preocupen, cabemos todos.

Mi ciudad, lo estoy comprobando con los años, es el territorio más surrealista que conozco, está llena de superdotados cuyo mayor logro es hacerse los tontos. Y presumen, que es lo bonito. Tenéis que venir, es increíble. Tenemos hasta un psiquiatra que afirmó en la prensa que el aumento de brotes psicóticos puede deberse a la proliferación de ondas de los teléfonos móviles. Si esto no es poesía, paren el mundo que me bajo. En mi ciudad el delirio es un estilo de vida, devenido en arte aplicada por obra y gracia de la retranca, que es como el duende, ni se crea ni se destruye, sólo se transforma. Cada interacción es un viaje al infinito, y nada de malos rollos, gana el que descorcha la botella de la risa. El ala de psiquiatría tiene más luz que el nirvana, y el señor de los móviles te da la mano al llegar y te dice: es un placer conocerle (embajada imaginaria). Luego te empastilla como en todas partes, pero oiga, qué distinción, qué tacto. Muchísimos años después de aquella visita, mi hermana me contó que me sacaron de allí antes de tiempo porque me conocen muy bien, y saben que estoy mejor en los bares, dónde va a parar. Bueno, así así no lo dijo, pero sucedió.

Yo con los psiquiatras tengo como síndrome de Estocolmo, lo vi en una película. Otra vez vi, en Marruecos, cómo una persona le bajaba del tripi a otra con una breve conversación. Ha sido, hasta la fecha, la mayor optimización tiempo-recursos en salud mental, que yo recuerde. Qué viaje aquel, virgen santa embarazada sin coito.

A mi me encanta viajar, pero como ando mal de pasta me veo obligada a hacerlo de forma estática, aunque viviendo donde vivo tengo de sobra. Ayer fumé una calada de María y se multiplicó por veintisiete, pero no pasó nada."¿Vosotros veis los colores más intensos? Claro". Hecho, donde podía haber problemas, sólo había amigos. Es frecuente en la amistad la comunicación telepática. Si no tienes telepatía, cuestiónate si tienes amigos, es urgente. Aunque también puede ser que seas presa de delirios hiperracionalistas, en tal caso se recomienda hacérselo mirar. Si no cabes en el DSM no eres nadie, y a vivir que son dos días. Todos pal corral.

¿Será el DSM V, en estos tiempos de crisis, el único camino verdadero hacia la renta básica? ¿Podrán los malvados poderosos sobreponerse al ingenio anarquista de la asociación americana de psiquiatría? ¿Podremos los ciudadanos manifestarnos pacíficamente a la puerta de los hospitales, pidiendo nuestro queso, nuestro pan y nuestro vino? ¿Contando fantásticos relatos de alucinadas alucinaciones? Todo esto y mucho más parió la lluvia.

Buenos días.

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