jueves, 15 de abril de 2010

Teoría de las flores escondidas

Desde una perspectiva teatral (en el sentido literario de función del drama, que comenzó como mito y rito),se ofrece esta interpretación medio antropológica, medio poética, nada científica, o sea, una interpretación:

El delirio y la psicosis poseen una función de defensa, muy radical, que consiste en sumergirse en el mundo de las posibilidades para enfrentarlas, para superarlas, para tocar fondo. En este sentido su función se parece a ver una película, un cuento, una historia...con la diferencia de que en estos casos hay ritualización social clara de la experiencia: acabada la película o la historia, las posibilidades argumentales han sido conjuradas, y si ha sido en compañía, tanto mejor. Alguien ha elaborado la ceremonia desde fuera.

La psicosis, para la misma función, permite al subconsciente elaborar la ceremonia a la carta, decidiendo el argumento, que se nutrirá tanto de miedos individuales como colectivos, y que será tan diferente como personas que lo experimenten. La persona entra entonces en una experiencia onírica que se produce en tiempo y en espacio de vigilia. Abrumada por sensaciones de irrealidad, entra en conflicto con una realidad que da la réplica desde códigos completamente diferentes, una realidad que ni ritualiza ni entiende la experiencia ritualizadora así experimentada. Una realidad que no duda en transformar esa incomprensión en hostilidad.

Ante ese conflicto,(ritual dramático contra razón no ritualizante) LO REAL se impone a la función ritualizadora, obstruyéndola. Mientras, el proceso onírico continúa su curso, ahora ya irremisiblemente aculturado. LO REAL añade al proceso: más maestros de ceremonias, miedos nuevos, significaciones múltiples que entroncan con la línea argumental central: PELIGRO.

Para entrar en ese "sueño ritual", (que puede comenzar como respuesta a un reto, cambio, pérdida, agresión, conflicto ...) la persona se hiperactiva porque necesita muchísima energía, es el retumbar del subconsciente saliendo a la superficie, como un volcán que hubiera estado latente y se despierta. De ahí las voces, la euforia, los cambios de percepción, señales de la entrada en el otro lado del espejo.

Inquietante ¿verdad? más inquietante cuanto menos tolera una sociedad racionalista erupciones del subconsciente sin copyright artístico encumbrado por la crítica. Más inquietante aún para el que se ve en tal experiencia sin antecedentes, información, apoyo, comprensión, acompañamiento, sin nada que le permita aprender lo más mínimo de tan extraño viaje, sin nada que le ayude a intuir que puede que no sea más que una incursión pasajera, un colocón autoinducido sin mayores consecuencias(sí, la química también, pero al servicio de y no como causa. También en el enamoramiento o en el embarazo sea quizá la química la que se organiza al servicio de la experiencia. El enigma del huevo y la gallina.)

No se habla aquí de subconsciente en un sentido freudiano, sino en uno más abarcador, individual pero también cultural: todo aquello que es fantasía y pensamiento divergente, todo aquello que nos han legado los poetas, el niño que seguimos siendo, las asociaciones mentales novedosas, nuestras películas o libros favoritos, y en otro sentido también las fantasías del horror, las que nos sobrecogen y nos llenan de miedo y misterio,los pánicos atávicos que no podemos verbalizar... nuestro archivo metafórico, por inventar un término sobre la marcha.

Y ahí entra la distinción entre delirio y psicosis: porque la psicosis muchas veces es una deriva indeseada del delirio, y el delirio puede ser entrar en el reino metafórico y onírico de una forma festiva, creativa, intelectual incluso. Sabiendo controlar la psicosis(reconociéndola y quitándole importancia, que es la forma de detenerla), el delirio no da nada de miedo. Y también es pasajero, como ritual que es. Hay quien ritualiza un día, una semana, un mes, un año... Hay quien ritualiza una vez en su vida o varias veces a lo largo de los años, e incluso hay quien se queda pillado en el ritual.

En el sueño, como en la vigilia, cualquier cosa puede suceder.
Ni la vigilia ni el sueño son responsables de sus actos.
Sólo las personas actúan.


Nadie enseña sobre rituales, nadie habla de ellos. Nadie sabe nada y nadie quiere saber. Cuando falta la información aparecen los mitos: que es malo, que es oscuro, que no es científico, que es una enfermedad, que genera problemas, que es irracional e indeseable. Los mitos pueden incluso presentarse en envases cientifistas, como las cremas antiarrugas. Hasta que se vive en primera persona, y por casualidad se descubre que tampoco es así, o que no es así del todo, que no es crónico, como habían dicho, que no se necesitan drogas para salir, como habían dicho (aunque a veces una droga puntual sea lo más rápido para aliviar el estrés, sobre todo la primera vez), que no deteriora el lenguaje ni la cognición (incluso puede contribuir a mejorarlo), que no acarrea apatía ni introversión (eso puede deberse al carácter, a la impotencia comunicativa por miedo al estigma, o incluso a la propia medicación)

Lo que sí puede ser crónico es el miedo que hacen tenerle a uno mismo, la sensación constante de estar marcado, de no ser apto, de estar mal de la olla, de que no hacer lo que dice el catecismo científico convierte a una persona en irresponsable, o en más enferma aún si se siente bien a pesar de eso, que si no se toma la medicación será peor.
Lo que también puede ser crónico es el escepticismo, el eclecticismo, la curiosidad que nace de la motivación intrínseca por conocer el mundo de otra forma, la activación de la inteligencia como herramienta de primera necesidad, la búsqueda de la autonomía como cuestión de supervivencia, el cuidado de la amistad como el tesoro que es, y cierta forma de rebeldía improvisada, diferente, constante, imprevisible, aquí y ahora.

Atención a la frase de Thomas Sazs:
"Para algunas personas, la enfermedad mental no es un problema, es la solución a sus problemas"

(Y a la paradoja que encierra)

8 comentarios:

  1. Exactamente. Y por eso el temor de los profesionales lo empeoran, no lo mejoran, todo.
    Por eso hay personas que tienen su primera experiencia psicótica después de tomar determinadas drogas...
    Tu teoria explica unas cuantas cosas y además también dá pistas sobre que hacer o que no hacer por parte de los profesionales. Y además hay datos y hechos que indican que esto es así.
    Siempre que he visto a alguien con los síntomas de estar sufirendo episodio de estos, con el paso del tiempo, la situación tiende a normalizarse, supongo que porque no me parece amenazante, o al menos nunca he visto a nadie que hiciera cosas que me hicieran sentir miedo. Y se puede trabajar perfectamente sin medicación, al menos en los casos que yo he visto. Lo curioso es que luego los demás (padres, amigos...) se encargan de asustarme, es decir, parece que a mi se me está escapando algo, o no estoy viendo algo que ellos si, y tengo que hacer un esfuerzo para darme cuenta de eso. Y si, siempre estan ligados a cambios y sucesos en su vida.
    Luego, claro, está el artefacto creado en los servicios de salud, que lleva décadas sintiendos enfermo, medicadísimo, y cronificadísimo. Con estas personas la cosa ya me parece hasta algo cualitativamente diferente a lo que hablas. Tiene unos cuantos añadidos que no pertenecen al problema. Y es resultado de las sucecivas "intervenciones" terapeuticas.
    Saludos.

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  2. Me ha gustado lo del "archivo metafórico". Vivo con una persona perteneciente a una familia con numerosos problemas psicológicos. Hemos superado muchas dificultades, quizás neurosis y psicopatías durante 18 años. La medicina principal, la comprensión, el apoyo, el amor y por supuesto una cierta dosis de inteligencia, capacidad razonadora y mucha voluntad. Es lo único que se. Ah, y somos muy felices. Un abrazo.

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  3. Gracias a los dos. Por cierto, he estado buscando al señor Colodrón y los títulos de libros y artículos son muy sugerentes:
    "La condición esquizofrénica"
    "De la enfermedad como respuesta"
    "El trastorno esquizofrénico de la acción humana"
    Por tanto, la esquizofrenia es condición(o sea tendencia) antes que enfermedad, la enfermedad es respuesta antes que caos y lo que se trastorna es la acción más que la persona. No está mal, nada mal.
    Seguimos con los descubrimientos.
    Saludos y abrazos

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  4. qué interesante.
    un abrazo

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  5. ¿ Por qué combaten los hombres por su SERVIDUMBRE como si se tratase de su salvación? spinoza

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  6. Una buena pregunta debe evitar a toda costa una respuesta.
    (artista contemporáneo cuyo nombre no conozco, o quizá citaba a alguien a quien tampoco conozco)
    Un abrazo,perico,y bienvenido.

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  7. Cielos, cada vez esto mejora más. Enhorabuena, has conseguido tener un blog de calidad envidiable.
    Un abrazo

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  8. Un abrazo, "contra", seguimos ahí, que algo florecerá.

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