miércoles, 28 de abril de 2010

Tesoros de la biblioteca

" Pienso a veces que aprendí más de él que de toda la filosofía. De haber sido un hombre religioso, su exquisito equilibrio entre la ternura y la ironía lo hubiera llevado a figurar entre los santos. Por elección divina no era más que un poeta, muchas veces desdichado, pero frente a él se tenía la impresión de que apresaba cada minuto en su transcurso, y lo volvía del revés para mostrar su lado mejor. Gastaba en vivir lo más profundo de su ser. Muchos hombres mienten y dejan que la vida pase por ellos como los chorros de agua tibia de una lavativa. A la proposición cartesiana: "Pienso, luego existo", oponía una proposición personal, que podría enunciarse así: "Imagino, luego estoy en la realidad, y soy lbre"

Justine (El cuarteto de Alejandría), Lawrence Durrell, 1957.

lunes, 26 de abril de 2010

Wilhem Reich (y II)

La entrada anterior se me escapó inacabada. Mi ordenador seleccionó el texto por mí y me lo lanzó al espacio cibernético antes de tiempo. Así pues,que sepáis que toda la entrada anterior está sacada textualmente del libro Cien flores para Wilhem Reich, de Roger Dadoun, editado por Anagrama en 1978.

Os transcribo parte de la contraportada.
"Por primera vez no se enfrenta el Reich "europeo" al "reich" americano, ni se jerarquizan períodos sucesivos: "psicoanalítico", "marxista", "orgonómico". Por el contrario, pera evitar cualquier jerarquización o culminación del pensamiento reichiano-pensamiento desbordante y plural, que estalla en múltiples intuiciones sin dejar por ello de ser notablemente unitario, articulado y compenetrado-es pertinente la disposición alfabética, el "mosaico de fragmentos", la sucesión de artículos que, a modo de estaciones o etapas, dejan al lector libertad total para seguir los circuitos y peregrinaciones que se le antojen.
La obra de Wilhem Reich-explorada en este libro en todos sus sentidos-y su visión libertaria del trabajo y de la vida cotidiana continúan hoy día fundamentalmente vigentes"

Bueno, pues quién no se animó a leer a Reich en los setenta, siempre puede hacerlo ahora, bien directamente, bien a través de Daudon. Yo también lo tengo pendiente.(gracias por prestármelo,amiguito)
"...un delirio-si el término conserva aún alguna sustancia-aparece como un discurso pronunciado al margen de las instituciones, un discurso del afuera."
........
La sociedad se obstina salvajemente en hacer ponerse en fila a los delirantes, en encuadrarlos dentro de las instituciones, en volverlos a poner adentro(...) Horror a lo que está afuera.
........
El delirio quiere ser un errar del discurso lejos, fuera de los puntos de referencia y de los marcos establecidos, reconocidos: palabras e imágenes parten, desligadas de todo apego aparente; es poema o delirio, según la época. Estas formas movedizas, inasibles, expresan vínculos más poderosos, que se arraigan en realidades profundas, reprimidas; son los jalones de una exploración intentada sin mapas ni brújulas

Ven a Fraguel Rock !

Contra el drama la comedia
que es una cosa muy seria
la inventaron los tontos
para hacer reír a los listos
y estos tanto se rieron
que al fin tontos se volvieron.
Quién se quedó con el drama
se fué más listo a la cama
y los tontos se reían
porque no se lo creían

sábado, 24 de abril de 2010

Saudade, morriña, alegría.

Todo este blog es nostalgia, nostalgia de cierta forma intensa de comunicarme con el mundo.

Cada vez está más lejos el lenguaje del delirio, pues al fin no era mucho más que eso, como esto no es mucho más que una labor de traducción. O de divulgación, si se quiere, de universos distintos que se pueden habitar en cuerpo y alma aquí mismo, a vuestro lado, compartiendo territorio y sin embargo tan lejos, tantas veces, del natural entendimiento que nos hace humanos. Nadie sabe tanto de fronteras invisibles como los que sabemos delirar,pues sabemos también del dolor de preferir, algunas veces, no haberlo sabido. También sabemos demasiado de los que nos rodean, hemos activado muchas veces sus límites ante el desconocimiento, y ese desconocimiento les ha causado mucho dolor, un dolor que es justo compartir y reparar. Este blog es también reparación, reparación sobre todo de las desesperanzas que a todos han quitado el sueño alguna vez, del lado de aquí y del de allí.

Que este blog sea nostalgia es una buena noticia.

martes, 20 de abril de 2010

Locus menos a menos

De vez en cuando me hago la loca
con la claridad que nace de la noche,
con la fuerza del invisible
manto que nos protege de guerras que no son nuestras
con la disciplina de la indisciplina
y palabras secretas desbordadas de todas las memorias.
Así de claro hablamos para entendernos
los que nos encendemos y los que se apagan entre fantasmas
reservando la voz para misiones imposibles
como imposible es que me calle sólo porque no me entiendas.
Hablamos claro cada vez que hablamos,
claro que quizá no quieras escucharnos,
para la pereza se inventaron todas las fronteras
y para las aduanas todo tipo de uniformes.

Gigantes y cabezudos

Triste de fantasmas que disfrazan de mordaza el horizonte, encontré en la fuente palabras para todos, excepto para aquellos que se creen a salvo, subidos a tribunas tanto más altas cuanto más inflexibles. Hay quien nunca va a la fuente porque ya tiene grifo, y así confunde el cloro con lo claro. Claro que para qué confundirse si no hay tiempo que perder, ni que ganar, no hay tiempo para nada que no sea lo de siempre, lo que quiera que sea lo de siempre.

¡Llego tarde, llego tarde! Sí, corre, que ya verás cuando sea cierto. Ya le pedirás libertad a la guadaña cuando la encuentres, ella que es tan escuchadora. Ya disfrutarás del paraíso mientras duermes, si lo has hecho a medida será lento, como si lo viese. Y tú serás paciente y comprensivo, como los papás de las teleseries.

¡Déjame dormir! ¿Qué te has creído? ¡yo pago mis impuestos! Y además no quiero libertad, añades, quiero dinero, seguridad, y un mes de vacaciones.

Triste de fantasmas que nos rodean complacidos, subidos a sus torres movedizas, cada una con su pajarito de diseño, su sueñecito, su pícaro deseo inconfesable,su declaración de la renta. Aquí abajo tenemos el cuello torcido de tanto pedir que no nos pisen, y de la deformidad sacamos, como mucho, una cita para el médico. Y nos atrevemos a quejarnos.

Ser y Estar

Desde un cierto punto de vista se puede considerar que tengo tendencia al delirio, que he tenido tendencia a la psicosis (a la que he perdido todo el miedo, momento en el que dejó de ser un problema), y sin embargo tengo muy claro que es algo que mi cerebro hace, como hace tantas otras cosas, no algo que soy. Si considero que "soy" esa tendencia, la capacidad de conocerme y obtener control sobre esa tendencia desaparece, y con ella toda esperanza.

Si hago caso al tinglado psiquiátrico, no harán más que meterme miedo, que teledirigirme hacia el "soy", cuando he comprobado que si estoy y no estoy ahí, entonces no se puede decir que “soy”, ya que siendo lo “sería siempre” ¿no? (este tipo de argumento se llama lógico)

También me engañan con el pronóstico, me adivinaron deterioro, cual futurólogos siniestros. Es bien sabido que los médicos se curan en salud, y prefieren ponernos en lo peor para lavarse las manos si lo peor sucede. Puedo entenderlo hasta cierto punto, pero no hasta el punto de que ese curarse en salud sirva también para justificar la ceguera total ante todo lo que contradiga su catecismo , que dice:

"La esquizofrenia es una enfermedad mental grave e incurable, sólo con fármacos podrá llevarse una vida normal y controlar los síntomas"

Rezándole al catecismo entran en contradicción con la propia naturaleza del criterio científico, que por definición debe luchar para encontrar explicación no sólo a las reglas sino también a las excepciones. En las excepciones, en las fronteras, está la plataforma para avanzar, nadie avanza aferrándose sólo a las certezas, nadie irá a ningún sitio sin pensamiento divergente, la lógica es sólo una forma de pensamiento, y pretender convertirla en pensamiento único es de una pobreza intelectual lamentable.

Pero incluso aferrándose a la lógica (y yo lo hago a menudo, como se puede comprobar) se están desatendiendo evidencias, aunque bien es cierto que tales evidencias muchas veces no están a la vista del profesional, en la medida en que si una persona descubre que puede vivir sin medicación, dejará de necesitar los servicios de quién sólo le ofrece medicación. Este abandono de la relación con el profesional dice menos del profesional, o más bien del sistema al que pertenece, que de quien abandona, sobre todo si este último lo hace porque ha encontrado respuestas fuera de ese ámbito.

Qué más quisiera yo que la psiquiatría se apoyase en criterios científicos, que no cientifistas, os aseguro que, si fuese así, millones de personas podrían vivir mejor de lo que viven. Para hacer esta afirmación me apoyo en criterios empíricos, que me parece que también son científicos.

domingo, 18 de abril de 2010

De primavera y otros alimentos

La salud mental se parece a la ausencia de miedo.
Se parece a caerte bien, pese a las imperfecciones o gracias a ellas.
Se parece a las primeras fresas y los últimos días de playa.
Se parece a la risa de mis amigos.
Se parece a caminar por caminar.

Pero en realidad no se parece a nada, y en eso es como el tiempo

jueves, 15 de abril de 2010

Teoría de las flores escondidas

Desde una perspectiva teatral (en el sentido literario de función del drama, que comenzó como mito y rito),se ofrece esta interpretación medio antropológica, medio poética, nada científica, o sea, una interpretación:

El delirio y la psicosis poseen una función de defensa, muy radical, que consiste en sumergirse en el mundo de las posibilidades para enfrentarlas, para superarlas, para tocar fondo. En este sentido su función se parece a ver una película, un cuento, una historia...con la diferencia de que en estos casos hay ritualización social clara de la experiencia: acabada la película o la historia, las posibilidades argumentales han sido conjuradas, y si ha sido en compañía, tanto mejor. Alguien ha elaborado la ceremonia desde fuera.

La psicosis, para la misma función, permite al subconsciente elaborar la ceremonia a la carta, decidiendo el argumento, que se nutrirá tanto de miedos individuales como colectivos, y que será tan diferente como personas que lo experimenten. La persona entra entonces en una experiencia onírica que se produce en tiempo y en espacio de vigilia. Abrumada por sensaciones de irrealidad, entra en conflicto con una realidad que da la réplica desde códigos completamente diferentes, una realidad que ni ritualiza ni entiende la experiencia ritualizadora así experimentada. Una realidad que no duda en transformar esa incomprensión en hostilidad.

Ante ese conflicto,(ritual dramático contra razón no ritualizante) LO REAL se impone a la función ritualizadora, obstruyéndola. Mientras, el proceso onírico continúa su curso, ahora ya irremisiblemente aculturado. LO REAL añade al proceso: más maestros de ceremonias, miedos nuevos, significaciones múltiples que entroncan con la línea argumental central: PELIGRO.

Para entrar en ese "sueño ritual", (que puede comenzar como respuesta a un reto, cambio, pérdida, agresión, conflicto ...) la persona se hiperactiva porque necesita muchísima energía, es el retumbar del subconsciente saliendo a la superficie, como un volcán que hubiera estado latente y se despierta. De ahí las voces, la euforia, los cambios de percepción, señales de la entrada en el otro lado del espejo.

Inquietante ¿verdad? más inquietante cuanto menos tolera una sociedad racionalista erupciones del subconsciente sin copyright artístico encumbrado por la crítica. Más inquietante aún para el que se ve en tal experiencia sin antecedentes, información, apoyo, comprensión, acompañamiento, sin nada que le permita aprender lo más mínimo de tan extraño viaje, sin nada que le ayude a intuir que puede que no sea más que una incursión pasajera, un colocón autoinducido sin mayores consecuencias(sí, la química también, pero al servicio de y no como causa. También en el enamoramiento o en el embarazo sea quizá la química la que se organiza al servicio de la experiencia. El enigma del huevo y la gallina.)

No se habla aquí de subconsciente en un sentido freudiano, sino en uno más abarcador, individual pero también cultural: todo aquello que es fantasía y pensamiento divergente, todo aquello que nos han legado los poetas, el niño que seguimos siendo, las asociaciones mentales novedosas, nuestras películas o libros favoritos, y en otro sentido también las fantasías del horror, las que nos sobrecogen y nos llenan de miedo y misterio,los pánicos atávicos que no podemos verbalizar... nuestro archivo metafórico, por inventar un término sobre la marcha.

Y ahí entra la distinción entre delirio y psicosis: porque la psicosis muchas veces es una deriva indeseada del delirio, y el delirio puede ser entrar en el reino metafórico y onírico de una forma festiva, creativa, intelectual incluso. Sabiendo controlar la psicosis(reconociéndola y quitándole importancia, que es la forma de detenerla), el delirio no da nada de miedo. Y también es pasajero, como ritual que es. Hay quien ritualiza un día, una semana, un mes, un año... Hay quien ritualiza una vez en su vida o varias veces a lo largo de los años, e incluso hay quien se queda pillado en el ritual.

En el sueño, como en la vigilia, cualquier cosa puede suceder.
Ni la vigilia ni el sueño son responsables de sus actos.
Sólo las personas actúan.


Nadie enseña sobre rituales, nadie habla de ellos. Nadie sabe nada y nadie quiere saber. Cuando falta la información aparecen los mitos: que es malo, que es oscuro, que no es científico, que es una enfermedad, que genera problemas, que es irracional e indeseable. Los mitos pueden incluso presentarse en envases cientifistas, como las cremas antiarrugas. Hasta que se vive en primera persona, y por casualidad se descubre que tampoco es así, o que no es así del todo, que no es crónico, como habían dicho, que no se necesitan drogas para salir, como habían dicho (aunque a veces una droga puntual sea lo más rápido para aliviar el estrés, sobre todo la primera vez), que no deteriora el lenguaje ni la cognición (incluso puede contribuir a mejorarlo), que no acarrea apatía ni introversión (eso puede deberse al carácter, a la impotencia comunicativa por miedo al estigma, o incluso a la propia medicación)

Lo que sí puede ser crónico es el miedo que hacen tenerle a uno mismo, la sensación constante de estar marcado, de no ser apto, de estar mal de la olla, de que no hacer lo que dice el catecismo científico convierte a una persona en irresponsable, o en más enferma aún si se siente bien a pesar de eso, que si no se toma la medicación será peor.
Lo que también puede ser crónico es el escepticismo, el eclecticismo, la curiosidad que nace de la motivación intrínseca por conocer el mundo de otra forma, la activación de la inteligencia como herramienta de primera necesidad, la búsqueda de la autonomía como cuestión de supervivencia, el cuidado de la amistad como el tesoro que es, y cierta forma de rebeldía improvisada, diferente, constante, imprevisible, aquí y ahora.

Atención a la frase de Thomas Sazs:
"Para algunas personas, la enfermedad mental no es un problema, es la solución a sus problemas"

(Y a la paradoja que encierra)

domingo, 11 de abril de 2010

Prevención de la psicosis (sin fármacos)

La psicosis es un tabú.

Quien la padece no puede hablar de ella porque la confunde con la realidad y todo le da miedo, incluso pueden darle miedo las personas en las que hasta ese momento ha confiado.

Quien la ha padecido no habla de ella, bien porque le resulta traumático, bien porque le da verguenza contar que "se le ha ido la olla" (aunque la olla vuelva a estar a pleno rendimiento)

Quien no la ha padecido sabe poco o nada, y lo que sabe puede que esté lleno de mitos.

Quien vive con una persona en psicosis, y a la que le une una relación de afecto y cuidado, se ve desbordado por la situación y la desinformación.

Quien no la ha padecido pero intenta tratarla (los profesionales)se agarran a los fármacos y no entran en más consideraciones. Sigue sin hablarse de la psicosis.

Quien es profesional y opta por vías alternativas a los fármacos es tratado de disidente, friki, y por lo tanto se le silencia y no se le da difusión a sus métodos, investigaciones o experiencia profesional.

Resultado: la psicosis sigue siendo tabú.

Un tabú, como sabemos, es un tema molesto. Como nadie se molesta, que somos todos muy cómodos, y "a mí no me va a pasar"(lo cual también es muy cómodo),el agujero se hace más hondo, y más grande, y por ahí se cuela, sin brújula alguna, cada vez más gente. Especialmente adolescentes, que es una edad muy jodida donde todo se desdibuja y se vuelve a dibujar, donde aparecen como un ciclón sexo, drogas y rock&roll, y en la que vendría muy bien que supiesen que en el lote, quizá, pueda venir algún aire psicótico. Porque si nos ponemos estupendos, en riesgo de psicosis estamos todos, no sólo los adolescentes. Que se lo contasen en el instituto, por ejemplo, igual que les cuentan los peligros de las adicciones y las bondades del preservativo. O las ecuaciones y las incógnitas, el surrealismo y el Grito de Munch.

Una unidad didáctica como la que propongo tendría que ser elaborada de forma interdisciplinar, y en la que colaborasen no sólo profesionales(imprescindibles) sino también personas que hayan pasado esa experiencia, así como familiares y amigos, para tener toda la información posible desde todos los puntos de vista, y dirigida a toda la comunidad educativa, no sólo a los alumnos. Y contada con honestidad, pluralidad de enfoques y voluntad preventiva, en abierto. Y con coloquio y actividades interactivas.

(Parece preferible eso a que te hagan cinco preguntitas estándar en privado, y salgas de la entrevista con etiqueta de "riesgo de psicosis" y la receta bajo el brazo. Más de lo mismo pero cada vez peor.)

sábado, 10 de abril de 2010

PPropuestas peperas:

Pues que ahora proponen como medida ultrafantástica, populista, impopular(quién lo diría)y un insulto a cualquier persona pensante, que se administre a los chavales en los centros de menores "determinadas drogas psiquiátricas".

¿Cómo? ¿He oído bien?
¿Drogas psiquiátricas con carácter represivo?
¿Pero no son para curar y que seamos felices?
¿Pero entonces qué nos dan a los que vamos al psiquiatra?
¿Cómo distingo entonces cuándo me curan y cuándo me reprimen?
¿De qué me reprimen si sólo estoy enfermo?
¿Alguien me lo explica a mí y a millones de afectados y familiares?

¿Pero en los centros de menores no suceden ya estas cosas?
(sí, lo he leído por ahí, creo que Amnistía Internacional es la que denuncia, nada, cuatro locos, sólo unos millones de socios)



Y que conste que no me gusta meterme en política, pero esto es más bien una cuestión semántica, y por ahí no más que me lo expliquen por favor.

jueves, 8 de abril de 2010

Poeta en Nueva York (Antología irreverente)

No hay siglo nuevo ni luz reciente.
Sólo un caballo azul y una madrugada.
Pensamiento de enfrente, luz de ayer,
índices y señales del acaso.

Mira el ansia, la angustia de un triste mundo fósil
que no encuentra el acento de su primer sollozo
Hay un dolor de huecos por el aire sin gente
y en mis ojos criaturas vestidas¡sin desnudo!

Por si alguien tiene por la noche exceso de musgo en las sienes,
abrid los escotillones para que vea la luna
las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros.

El verdadero dolor que mantiene despiertas las cosas
es una pequeña quemadura infinita
en los ojos inocentes de los otros sistemas
o en los cristales donde se comprenden
las olas nunca repetidas

(mi dolor sangraba por las tardes
cuando tus ojos eran dos muros)

Quiero llorar porque me da la gana,
como lloran los niños del último banco
porque no soy un hombre, ni un poeta, ni una hoja,
pero sí un pulso herido que ronda las cosas del otro lado
En el sitio donde el sueño tropezaba con su realidad.
Allí mis pequeños ojos

La luz es sepultada por cadenas y ruidos
en impúdico reto de ciencia sin raíces
(Las rosas huían por los filos
de las últimas curvas del aire)

Llegará un torso de sombra
coronado de laurel
No hay más que un millón de herreros
forjando cadenas para los niños que han de venir
Contra vosotros siempre, que dais a los muchachos
gotas de sucia muerte con amargo veneno.
Contra vosotros siempre

Allí bajo las raíces y en la médula del aire
se comprende la verdad de las cosas equivocadas
Quiero que el aire fuerte de la noche más honda
quite flores y letras del arco donde duermes,
y un niño negro anuncie a los blancos del oro
la llegada del reino de la espiga.
Porque queremos el pan nuestro de cada día,
flor de aliso y perenne ternura desgranada,
porque queremos que se cumpla la voluntad de la Tierra
que da sus frutos para todos.

De universal aplicación

"-Después de mucho discutirlo con mis colegas(...)hemos llegado a la conclusión de que un fascista es un creyente absoluto en el poder. Un devoto de los rituales y los símbolos que expresan el poder, o lo han expresado a lo largo de la historia. Alguien que se adhiere con toda su inteligencia y medios a la voluntad de poder, dispuesto a todo con tal de preservar el orden establecido, utilizando cualquier medio con ese único fin. Un perfecto servidor del poder"

Juan Francisco Ferré, Providence,2009 (Ed. Anagrama)

lunes, 5 de abril de 2010

A vueltas con el TAI

Presentación del TAI (Tratamiento Ambulatorio Involuntario):

Es un rollo super guay, o sea, tú resulta que no te tomas la medicación porque has descubierto que invocando a los Fragel Rock se te serena el ánimo y te se va el demonio del cuerpo, parecido a lo que hace tu vecina con los Testigos de Jehová.
Hasta ahí parecería que nos ampara la ley de libertad religiosa, a ambas vecinas.
Pero no, a tu vecina la amparan los Testigos de Jehová, que para eso están organizados y se lo curran tanto con el puerta a puerta. A mi me ampara, más bien, la Ley de Peligrosidad Social, que existir no existe pero haberlas haylas.
Según esta ley, ahora renombrada como un tipo especial de "derechos humanos", yo tengo derecho a que me cuiden contra mi voluntad, y si no quiero que me cuiden es porque estoy tan enferma que no reconozco mi enfermedad, porque vamos a ver ¿quién en su sano juicio se negaría a que le den pastis gratis a domicilio, y además por su bien, y por el bien de aquellos a los que supuestamente es susceptible de agredir en un futuro debido a tamaña dosis de desagradecimiento e incomprensión de los mecanismos sociales y legales que protegen nuestra salud e integridad, así como el merecido descanso de nuestros vecinos(incluída la vecina de antes)después de ver la serie de policías forenses que toque ese día?

Y como es un poco tarde para ponerme más seria, recomiendo como lectura imprescindible el documento:

"Nuestras mentes,nuestras vidas" (Palabras, reflexiones y alaridos contra el TAI)

Son 25 páginas sin desperdicio, muy bien argumentadas, documentadas y redactadas.
Y como advertencia final: leer ese documento puede ser el principio de un sano y necesario cabreo.

Tocando el bajo a mis espaldas

Mientras pienso en lo que dijo Bolaño del exilio:
"Exiliarse no es desaparecer sino empequeñecerse, ir reduciéndose lentamente o de manera vertiginosa hasta alcanzar la altura verdadera, la altura del ser"

Si resulta que no hace falta moverse para exiliarse,como no sea hacia adentro, será otro descubrimiento estéril, ya que nadie nos va a conceder la condición de refugiados de la piel para adentro, y allá donde vayas serás un prófugo, o una prófuga o una miembra, o serás flexible como un mimbre, o una mimbra, y total pa qué.
Por que ahí adentro te perdiste un día, y lo vieron, y con la disculpa de encontrarte proclamaron a los cuatro vientos que estabas perdida, no, que eras una perdida, que nunca más ibas ibas a ser sino perdida. Entonces que me expliquen ¿me exilié o me exiliaron? ¿a quién debo entonces el honor de desparecerme? Porque ya hace tiempo que no existo para el tiempo ni el espacio, que sólo existo en mi mente y en la de aquellos que me aman. Y en esta tierra mía que me acompaña dondequiera, en mi condición líquida de rarita ma non tropo, me permito todos los caprichos que pretenderán negarme en cuanto me asome a la frontera como indocumentada, porque hay papeles que es mejor quemar, a ser posible en las llamas del infierno.

sábado, 3 de abril de 2010

A la atención del DSM

"Como bien anotó Ricardo, el escritor Miguel de Unamuno estaba desterrado en Hendaya. De aquella época data su obra Cómo se escribe una novela. En un pasaje del libro, Unamuno habla de las visitas procedentes del País Vasco. Cuenta que los amigos le preguntaban por el fin de la dictadura. y que su respuesta era siempre ésta:"¿Qué cuánto durará esto?¡Lo que ustedes quieran!"

Bilbao-New York-Bilbao Kirmen Uribe, 2008